Los 24 líderes del EZLN reivindicaron ayer los derechos y la dignidad de los pueblos indígenas y el papel de Chiapas en la historia de México, antes de abandonar este estado del sur del país por primera vez desde el levantamiento armado de 1994. El «subcomandante Marcos», jefe de la guerrilla, y los 23 comandantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) partieron a primeras horas de ayer de San Cristóbal de las Casas encabezando la multitudinaria caravana por la paz y la dignidad que les llevará a Ciudad de México tras recorrer 3.000 kilómetros y atravesar doce estados del país.
En la primera parada de la marcha, los dirigentes zapatistas se presentaron ante cerca de 5.000 simpatizantes en Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas. El «subcomandante Marcos» insistió en que a partir de ahora, Chiapas dejará de ser noticia por la «nota roja», por los asesinatos, los desastres naturales y las violaciones de derechos humanos, «dejará de ser el basurero de México, el cuarto de servicio de México».
El «sub», como se conoce popularmente al líder zapatista, arremetió de nuevo contra el presidente de México, Vicente Fox, y algunos gobiernos locales como el de Tuxtla, que, dijo, «no quieren vernos, pero ya es evidente que sí nos tienen que ver». Atacó también a los líderes empresariales que «no tienen el mínimo coeficiente intelectual para entender lo que está pasando en México».
«Desde este estado se ha alzado una voz que busca libertad y democracia para todos, no sólo para unos pocos», agregó el «subcomandante», que vio interrumpido varias veces su improvisado discurso por los gritos de «¡Viva Marcos, fuera Fox!».