Aviones de combate estadounidenses atacaron ayer objetivos en la zona de exclusión aérea del norte de Irak, informó el Pentágono. Esta es la primera ocasión en que se produce un ataque desde los bombardeos del pasado viernes por aviones de EE UU y el Reino Unido contra centros de mando y control de la defensa aérea iraquí situados fuera de las dos zonas de exclusión de vuelos, al norte y al sur de ese país.
El ataque de ayer tuvo lugar cerca de la ciudad de Mosul, en el Kurdistán iraquí, en respuesta a los disparos que realizó la artillería antiaérea contra los aviones que realizaban una patrulla. Los objetivos del ataque fueron las piezas de la artillería antiaérea y el radar que les servía de apoyo, según anunció el Mando Europeo de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
El ataque se produjo horas después de que se revelara que la mayoría de las bombas dirigidas que fueron empleadas por aviones de Estados Unidos en los ataques aéreos contra Irak de la pasada semana cayeron lejos de sus objetivos y no causaron los daños esperados.
Unas 25 bombas de nueva generación de la Marina fueron empleadas en los ataques de los aviones estadounidenses, y la mayoría cayó a decenas de metros de sus objetivos, según informó ayer el diario «The Washington Post», que cita a fuentes de Pentágono.