Al menos seis personas resultaron heridas ayer en diferentes ataques de mortero sobre un barrio del norte de Teherán, informó la televisión estatal iraní. Los proyectiles alcanzaron un centro cultural y cinco puntos diferentes de unas instalaciones deportivas anejas, en varios edificios en el norte de Teherán, indicó la televisión. El ataque se produjo anoche en el barrio de Vanak, en el norte de la capital, en la misma zona donde la semana pasada otro ataque de mortero causó la muerte a una persona e hirió a otras varias. En aquella ocasión el ataque fue reivindicado por Muyahedin Jalq, el principal grupo de la oposición iraní, con base en el vecino Irak.
Precisamente, los Muyaidines reivindicaron el ataque con obuses perpetrado ayer contra el cuartel general de los servicios de seguridad, en el norte de Teherán. Según un comunicado, «varias unidades de Muyaidines atacaron con morteros el cuartel general de la comandancia de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE), en la plaza Vanack, al norte de Teherán». Los Muyaidines, que aseguran querer solidarizarse con los estudiantes, precisaron que los obuses alcanzaron las oficinas del comandante en jefe de las FSE, el general Hedyat Loftial, y las del jefe de los servicios de contra-espionaje de la FSE, el general Mohammad Reza Naqdi.
Según testigos presenciales, siete u ocho obuses alcanzaron las cercanías del edificio de las Fuerzas de Seguridad. Al parecer ha sido detenida una persona.