El precio del crudo Brent se disparó ayer en el mercado londinense y se situaba cerca de los 30 dólares el barril, nivel al que no había estado desde la guerra del Golfo, en 1991. El crudo Brent para abril se cotizaba a 29'50 dólares el barril, con una subida del 51 centavos de dólar en relación al cierre del viernes.
La fuerte alza fue impulsada por la postura de Irán, uno de los principales productores de petróleo contraria a que la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) aumente la producción para frenar la fuerte subida del precio del crudo, que en el último año se ha más que doblado.
La misma postura defienden los también países productores Libia y Argelia, que junto a Irán hicieron una declaración conjunta manifestando su oposición a un aumento de la producción del petróleo en la OPEP. La OPEP acordará aumenta su producción de crudo en casi un millón de barriles al día en el mes de abril, según anunció un alto responsable de uno de los países miembros de la organización.
Mientras, el Departamento de Energía de la Casa Blanca señaló ayer que el precio de la gasolina continuará aumentando en Estados Unidos en los próximos meses incluso con un incremento en la producción mundial de crudo. Los precios de la gasolina se encuentran en Estados Unidos en el nivel más alto de casi una década, y rozan ya, como media, la barrera psicológica de 1'50 dólares por galón.
La OPEP celebrará el próximo día 27 una reunión en la que podría decidir el aumento de la producción que conduzca a un descenso del precio internacional del crudo, que se ha triplicado en poco más de un año.