El Gobierno británico inició ayer una etapa delicada del proceso de Paz en Irlanda del Norte, al iniciar una profunda reforma de la policía con la que se pretende que este cuerpo deje de estar formado exclusivamente por protestantes. El ministro para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, anunció que los efectivos de esta policía iban a ser progresivamente reducidos de 13.500 a 7.500 hombres.
A partir de ahora el reclutamiento se hará basándose en un sistema de estricta paridad entre católicos y protestantes con el que se eliminará el porcentaje mayoritario del 92% de protestantes que forma la fuerza actual. Mandelson añadió que la policía perderá además a partir del otoño del 2001 su nombre de Royal Ulster Constabulary (RUC). La fuerza será rebautizada con el nombre de Servicio de Policía de Irlanda del Norte y su emblema "la corona británica y el arpa irlandesa" se sustituirá en la misma fecha.