Las tropas federales se lanzaron ayer al asalto del centro de Grozni, donde combaten cuerpo a cuerpo con los destacamentos guerrilleros que defienden la capital chechena, el principal bastión de los separatistas. Hacia este mediodía, las fuerzas rusas lograron romper las defensas de los rebeldes en los distritos de Stáraya Sunzha y Jankalá y comenzaron a avanzar en dirección al centro de Grozni, la capital de Chechenia. «Poco a poco las tropas amplían las zonas bajo su control», declararon fuentes de cuartel general ruso, que estimaron que la «operación de limpieza» de Grozni puede concluir en un plazo de «entre cuatro y siete días». Los combates de mayor intensidad se libran esta tarde en la zona de la plaza Minutka, la llave del centro de la capital chechena.
El ministro ruso de Interior, general Vladímir Rushailo, afirmó ayer que «la operación antiterrorista en la ciudad de Grozni se encuentra en su fase final». Según el mando federal, las bandas terroristas intentan desesperadamente, pero sin éxito, romper el cerco que se estrecha cada vez más. El comandante de las milicias chechenas pro rusas, Bislán Gantamírov, aseguró ayer que los hombres a su mando, conjuntamente con las tropas federales, desalojaron a la guerrilla de varios barrios de la capital chechena y se encuentran a sólo un kilómetro del centro de la ciudad.
Gantamírov opinó que la caída de Grozni se producirá en dos o tres días, aunque recalcó que él no es partidario de «forzar los acontecimientos». «En la ciudad quedan grupos aislados de guerrilleros, sin un mando centralizado e integrados fundamentalmente por mercenarios que no conocen muy bien la ciudad», añadió al respecto el jefe de las milicias chechenas pro rusas.