El primer ministro israelí, Ehud Barak, prometió que no se ampliarán más asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza mientras duren las negociaciones con los palestinos, en un aparente intento por salvar el proceso de paz horas antes de que llegue a Israel la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright. Pero varios ministros de su Gobierno de coalición aseguraron después que la postura oficial no ha cambiado y que seguirá la construcción de viviendas para cubrir las necesidades del «crecimiento natural» de la población.
Las declaraciones de Barak fueron hechas en una reunión con militantes de su Partido Laborista, y después de que la delegación palestina para la etapa final de las negociaciones interrumpiera la sesión y amenazara con no seguir negociando si no se congela la construcción de viviendas en las colonias.