Los ocho representantes nacionalistas de la Asamblea de Córcega decidieron «responder positivamente» a la propuesta de reunión formulada el martes por el primer ministro francés, Lionel Jospin, anunció ayer el grupo Corsica Nazione. Antes de la reunión, que tendrá lugar en la sede del Gobierno en París, «Corsica Nazione consultará a todas las organizaciones nacionalistas» para llevar al encuentro con el primer ministro «el mensaje del conjunto del movimiento nacional corso», señaló en un comunicado.
La mayoría de los representantes de Corsica Nazione pertenecen a A Cuncolta Independentista, brazo político del grupo terrorista «FLNC-Canal Historique». Corsica Nazione, que sigue negándose a condenar la violencia, consultará antes de entrevistarse con Jospin con el comité Fiumorbu, creado en 1998 para reconciliar a la familia nacionalista de la isla mediterránea, y la recién nacida Unita que agrupa a ocho organizaciones.
La aceptación por Jospin de una «rápida» reunión con los representantes corsos supone, según los observadores, un cambio en la política del Ejecutivo francés en esa isla, plagada por problemas de separatismo, violencia y corrupción. En su último viaje a Córcega el pasado septiembre, el primer ministro condicionó la apertura de un diálogo sobre una eventual modificación del estatuto corso al cese previo de toda violencia.
Pero la degradación de la situación en la isla, ilustrada por el doble atentado perpetrado el pasado jueves contra edificios gubernamentales en Ajaccio (Córcega del sur), parece haber obligado a Jospin a actuar. Ese doble atentado, que provocó siete heridos y considerables daños materiales, fue el más grave de los registrados en la isla desde el asesinato del prefecto Claude Erignac en febrero de 1998.