Irlanda del Norte vivirá a partir de hoy una semana de cambios históricos, con la creación de su primer Gobierno intercomunitario y semi-autónomo, punto clave del proceso de Paz desbloqueado el sábado tras meses de incertidumbres por el Partido Unionista del Ulster (UUP) de David Trimble, y en el que las presiones se centran ahora de nuevo en el campo republicano.
Tras la renuncia del UUP a exigir el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA) como condición previa a la entrada del Sinn Fein en el Gobierno autónomo, republicanos y unionistas dirigirán juntos a partir de esta semana el Gobierno norirlandés, después de 30 años de conflicto y 3.500 muertos.
El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson,
expresó ayer su convencimiento de que la organización terrorista
cumplirá su obligación.
El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, y su «número dos», Martin
McGuinness, deben «encabezar el movimiento republicano y garantizar
que se cumple su parte del trato, y creo que lo harán», aseguró
Mandelson.
El portavoz de Seguridad del UUP, Ken Maguinnis, afirmó que el foco del proceso de paz debe ser ahora el Sinn Fein y el IRA, así como el resto de las organizaciones paramilitares norirlandesas. «Sé que es incómodo, nosotros ya hemos pasado por eso. El (Adams) tiene que hacerlo y el foco debe centrarse en él», aseguró McGuinness.
El líder del UUP, David Trimble, logró el sábado el apoyo del 58 por ciento del Consejo Ejecutivo de su partido para la formación del gobierno, que incluirá a representantes unionistas, nacionalistas y republicanos por primera vez en la historia.
El nuevo gobierno estará presidido por el propio Trimble y, casi con toda seguridad, contará con el nacionalista moderado Seamus Mallon como viceministro principal, cargo del que dimitió el pasado julio en protesta por el estancamiento del proceso de paz.