La Unión Europea (UE) presentará en Seattle el próximo 30 de este mes una iniciativa para dar libre acceso a su mercado al 90 por ciento de las exportaciones de los países en vías de desarrollo (PVD), pero insiste en que las negociaciones comerciales deben abordar cuestiones sociales.
El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, que apareció acompañado por el comisario de Agricultura Franz Fischer, reconoció ayer la ausencia de consenso sobre la agenda de la Ronda del Milenio ('ronda de Seattle'), por el enfrentamiento entre EE UU y la Unión Europea.
Estados Unidos pide que las negociaciones se centren en agricultura y servicios mientras la UE reclama un temario amplio, que incluya la aplicación al comercio de normas laborales básicas, medioambientales o de protección de los consumidores.
«Se trata de explicar a nuestras opiniones públicas que la liberalización comercial no se hace en detrimento de las normas sociales fundamentales», apuntó Lamy en rueda de prensa. Los países en vías de desarrollo han expresado ya su oposición a la propuesta comunitaria por temor a que suponga mayores cargas financieras o que se desemboque en sanciones comerciales.
La UE reclama una vinculación entre el comercio internacional y el respeto de derechos básicos contenidos en los cinco convenios fundamentales de la OIT, que incluyen el rechazo al trabajo de niños o trabajos forzados.