Era la primera vez desde la proclamación de la independencia, en 1945, que la Asamblea Consultiva del Pueblo elegía por voto secreto, en una elección abierta y polémica, un presidente, pues hasta ahora se les había designado por aclamación.
Wahid obtuvo un mandato de cinco años, contra la candidatura de Megawati Sukarnoputri, por 373 votos contra 313 y cinco abstenciones. Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, con 206 millones de habitantes, un 85 por ciento de ellos, musulmanes. Megawati Sukarnoputri, con los ojos llenos de lágrimas, felicitó a «Gus Dur», el nombre javanés de Wahid, su amigo y aliado político cuya inesperada candidatura le impidió obtener la presidencia.
Los militantes del PDIL se manifiestan desde hace varios días en el centro de Yakarta. Al saber que su líder no había sido elegida, miles de sus partidarios, enfurecidos, comenzaron a dirigirse hacia la sede del Parlamento. Los manifestantes quemaron neumáticos en la calzada y apedrearon a las fuerzas del orden que respondieron con gases lacrimógenos y los enfrentamientos se saldaron con decenas de heridos. La manifestación se celebró a pesar del llamamiento que hizo por televisión Megawati pidiendo a sus partidarios «en nombre de la salvaguarda de la unidad nacional que aceptaran los resultados».
Dos jóvenes de 18 y 19 años resultaron muertos y seis personas heridas al estallar un vehículo todoterreno estacionado a unos 300 metros de la sede de la Asamblea Consultiva Popular de Indonesia, informó un testigo presencial.
Tras la explosión, varios cientos de seguidores de la derrotada candidata a la presidencia de Indonesia, se enfrentaron con la policía en las inmediaciones de la sede de la Asamblea Consultiva Popular. Los manifestantes lanzaron botellas incendiarias a los agentes de policía y soldados de la infantería de marina indonesia, que intentaron dispersar a los manifestantes lanzándoles botes de humo.
La Asamblea Consultiva elegirá hoy al vicepresidente de Indonesia. La elección del vicepresidente es considerada muy importante debido a los problemas de salud de Wahid, de 59 años, parcialmente ciego y que sufrió dos derrames cerebrales, el último hace menos de dos años. A nivel político, «Gus Dur» se opuso al presidente Suharto, quien trató infructuosamente de reemplazarlo en la dirección del NU, pero que en los últimos meses de su régimen intentó un acercamiento.