La crisis financiera que afectó al mundo en los dos últimos años ha pasado, aunque quedan muchas cosas por hacer para que la recuperación incipiente de los países que más la sufrieron se asiente y el mundo no caiga en una nueva crisis, afirma el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe «Previsiones económicas mundiales» presentado ayer antes de su Asamblea anual. Estados Unidos sigue presentando una expansión «impresionante» y la Zona Euro confirma las esperanzas depositadas en la creación de la moneda única, que se apreciará en el futuro.
Las perspectivas de la economía mundial para este año registraron una clara mejora con la salida de la crisis de los países del sureste asiático, por lo que el FMI ha revisado al alza casi todas sus previsiones para 1999. La economía mundial alcanzará un crecimiento del 3% en 1999, o sea un 0'7% más de lo previsto en abril pasado, y llegará al 3'5% en el 2000.
El grupo de los países del G-7 registrará este año un crecimiento de 2'6% (un 0'7% más de lo previsto) y de un 2'4% en el 2000. EE UU sigue presentando una expansión «impresionante», afirma el FMI, que revisa al alza la previsión de su crecimento de 1999 para situarlo en un 3'7% (un 0'4% más de lo esperado) y en un 2'6% en el 2000.
Si se confirman estas previsiones, EE UU entrará en el mes de febrero en la fase de expansión más larga desde mediados del siglo XIX. Una disminución del crecimiento de la economía norteamericana es «inevitable», asegura el Fondo, que apuesta por un «suave aterrizaje», sin descartar los riesgos de un frenazo en seco, a raíz de una caída brutal del dólar o de Wall Street.
Japón parece salir de la recesión y el FMI subió sus previsiones en más de dos puntos para el crecimiento de su economía este año para situarla en un 1% y en un 1'5% para el 2000.
La Zona Euro confirma la esperanza depositada en ella y la economía se reactivará en estos países con un incremento del PIB del 2'1% en 1999 y de un 2'8% en el 2000, gracias a la depreciación del euro (un 10% respecto al dólar desde principios de año). Pero el informe asegura que la moneda única europea recuperará valor en el futuro.
Para España, concretamente, el pronóstico combina el crecimiento económico «relativamente fuerte» junto a «unos riesgos de calentamiento evidentes. El FMI aumentó en una décima el crecimiento económico para 1999 con respecto a lo calculado en abril pasado, al situarlo en el 3'4%, y redujo en dos puntos el pronóstico del índice de desempleo.