El proyecto de Constitución del presidente Hugo Chávez perfilará una Venezuela «revolucionaria» y «humanista», en la que el Estado se reserva un papel preponderante en la economía y con el acento puesto en los derechos humanos y civiles. Chávez, que siempre se proclamó como un defensor de los sectores más desposeídos, consagra en su texto sobre «ideas fundamentales para la Constitución Bolivariana de la V República» que el sistema económico venezolano debe estar siempre al servicio del «desarrollo humano integral» y deberá fortalecer la autonomía del país.
El documento que el mandatario presentó el jueves a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), dominada por sus aliados del Polo Patriótico, plasma su manifestado rechazo al comunismo y reconoce la eficiencia del capitalismo para producir bienes, y opta por una distribución de la riqueza parecida a la «Tercera Vía» del primer ministro británico, Tony Blair.
Las «ideas» de Chávez sobre el contenido del proyecto de una nueva Constitución, que fue divulgado ayer, abogan por un sistema económico que rechace «los extremismos dogmáticos». Chávez, que expresó siempre su preocupación por la pobreza en que vive casi un 80 por ciento de los 23 millones de venezolanos y el escaso acceso de las capas más bajas de la sociedad a la educación y salud, dedica un capítulo al sistema socioeconómico que desea para su país.