Los ministros de relaciones exteriores de los siete países más industrializados del mundo y el de Rusia han acordado hoy una estrategia común para resolver la crisis de Kosovo durante una reunión en Bonn.
La base para la solución tiene que ver con la ampliación de cinco demandas hechas a Yugoslavia por la OTAN, y que los ocho países buscarán una resolución de la ONU en favor de la paz.
A continuación presentamos el texto acordado por los ministros
de Asuntos Exteriores del G-8, donde se estipulan los principios
generales que deben ser adoptados y puestos en marcha para resolver
la crisis de Kosovo:
- Cese inmediato y verificable de la violencia y de la represión en
Kosovo.
- Retirada de Kosovo de las fuerzas militares, de policía y
paramilitares.
- Despliegue en Kosovo de presencias internacionales eficaces
civiles y de seguridad, controladas por las Naciones Unidas y
capaces de garantizar que se alcancen los objetivos comunes.
- Establecimiento de una administración interina para Kosovo que
debe ser decidida por el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas para asegurar las condiciones de una vida pacífica y normal
para todos los habitantes de Kosovo.
- Regreso libre y seguro de todos los refugiados y personas
desplazados y acceso sin obstáculos a Kosovo de las organizaciones
de ayuda humanitaria.
- Un proceso político dirigido al establecimiento de un marco de
acuerdo político interino que prevea una autonomía sustancial para
Kosovo, teniendo plenamente en cuenta los acuerdos de Rambouillet y
los principios de soberanía y de integridad territorial de la RFY y
de los otros países de la región, y la desmilitarización del
ELK.
- Amplio acercamiento al desarrollo económico y de la
estabilización de esta región en crisis.