El comandante en jefe del Ejército chileno, general Ricardo Izurieta, se reunió ayer durante más de diez horas con el cuerpo de generales de la institución para analizar la situación de Augusto Pinochet y el nuevo escenario surgido ante el inicio del juicio para su extradición a España.
Al término del encuentro, el jefe del departamento de comunicaciones del Ejército, coronel Alfredo Ewing, señaló que la larga duración de la reunión se debió a «la intensidad y profundidad de los análisis».
Ewing confirmó que el general Pinochet envió un mensaje de
agradecimiento a los militares «por la actitud que ha tenido» en
este caso.
La reunión, que congregó a 35 de los 42 generales del Ejército, se
celebró una semana después de que el ministro de Interior
británico, Jack Straw, confirmara su determinación de dar curso a
la extradición de Pinochet a España, donde está acusado de
genocidio, torturas y terrorismo.
Mientras tanto, los nuevos pasos del Gobierno en defensa de Pinochet han causado polémica en la alianza de gobierno, cuyo sector socialista los considera «negativos para el prestigio y la imagen de las relaciones internacionales de Chile».
El ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, anunció ayer la decisión del Gobierno de acudir a un arbitraje internacional para solucionar el conflicto que afecta a ex dictador chileno.