La OTAN atravesó ayer el umbral del próximo siglo al acordar un nuevo concepto estratégico que amplia su área de acción hasta el Cáucaso y Asia Central y contempla nuevas funciones, entre ellas operaciones como las desarrolladas en Bosnia y Kosovo. «Hoy comienza la OTAN del siglo XXI. Una OTAN que conserva las funciones del pasado y tiene también nuevas misiones», señala el texto acordado por los máximos dirigentes de los 19 países aliados.
Jamie Shea, portavoz de la OTAN, afirmó que la zona Euroatlántica comprende el territorio de los «19 países de la Alianza y de los 24 asociados». La renovación del concepto estratégico fue difícil hasta el último minuto. De hecho, su aprobación formal fue demorada por Turquía que puso de manifiesto, una vez más, sus temores de verse relegada de posibles misiones militares.
La OTAN actuará según «sus compromisos con el Tratado de
Washington y la Carta de Naciones Unidas», señala el nuevo
texto.
La OTAN reafirmó su determinación militar contra Yugoslavia al
tiempo que dio señales de flexibilidad diplomática, en particular
hacia Rusia y la ONU. La voluntad de continuar la campaña militar
lanzada contra Belgrado el 24 de marzo se expresó con particular
claridad con el anuncio por el Pentágono del despliegue de tanques,
vehículos blindados y nuevas piezas de artillería en la vecina
Albania.
Los despliegues se producen a pesar de que el envío a Kosovo de tropas terrestres de la OTAN fue un tema dejado oficialmente de lado.
Cooperación con los países del
Mediterráneo
El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer en la
cumbre de la OTAN la intensificación de la cooperación con los
países del Mediterráneo dentro del proceso de reformas internas de
la Alianza. Los 19 socios que integran la Alianza Atlántica
respaldaron la idea inicial española de pasar del diálogo a una
cooperación más concreta, señalaron fuentes aliadas.