El presidente yugoslavo Slobodan Milosevic se reunió ayer con su Gobierno y los líderes del ejército y aseguró que Yugoslavia está dispuesta a continuar la resistencia a los ataques aéreos de la OTAN, informó la agencia estatal de noticias Tanjug. En su evaluación hallaron que la coordinación entre los organismos civiles y militares es «excelente», situación que «fortaleció a todos los elementos significativos en la defensa del país», afirmó Tanjug, citando un comunicado gubernamental.
Se informó que los servicios públicos siguen funcionando, asegurando la continuación de la vida normal durante el estado de guerra proclamado por el Gobierno. Se afirmó que la actividad económica es estable y orientada hacia la defensa nacional. «La siembra de primavera se está desarrollando también según lo previsto», comentó. El comunicado sostuvo que los ciudadanos yugoslavos y las fuerzas armadas estaban relacionados por una «fuerte unidad, una alta conciencia patriótica y la determinación de resistir en la justa lucha contra los agresores criminales».
«Nuestros ciudadanos están demostrando una gran responsabilidad personal y un alto grado de solidaridad mutua», agregó. Mientras, los ciudadanos de Belgrado vivieron ayer el bombardeo de la OTAN con una actitud desafiante pero también de temor, al tener que escuchar, impotentes, las sirenas y detonaciones que día tras día son más frecuentes en la capital yugoslava.