El presidente cubano, Fidel Castro, trazó ayer, en el 40 aniversario de la Revolución que le llevó a poder, un sombrío panorama del futuro de la humanidad y predijo una crisis económica mundial como consecuencia del actual orden económico internacional y de la globalización de la economía. No obstante, alabó la «racionalidad y la inteligencia» europea por la creación de la moneda única, «adversario con perspectivas frente al dólar».
En un discurso leído en el Parque Carlos Manuel de Céspedes "el mismo lugar donde habló por primera vez al pueblo cubano" y que sólo duro una hora y media "el más breve pronunciado por Castro en Cuba en los 40 años", el presidente cubano no hizo, como se esperaba, un resumen triunfalista sobre los 40 años de revolución, sino que dedicó casi íntegramente su alocución a la situación económica internacional.
El dirigente afirmó que el sistema monetario internacional «padece de algo similar al sida». Después de realizar un pormenorizado análisis de la última crisis bursátil internacional y de sus consecuencias para el mundo a causa de «un desmedido afán especulativo», el líder cubano sentenció «que tal orden de cosas conducirá a la economía mundial al desastre total».
Refiriéndose al orden económico internacional que privilegian las corrientes neoliberales, Castro explicó que «caerá inevitablemente», añadiendo que es «insostenible».