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Los alcaldes de Mallorca tras el 28M

Abucheos en Alcúdia a Podemos por criticar el pacto PP-Vox

Fina Linares, con la vara de mando de Alcúdia.

| Alcúdia |

El primer pacto de gobierno que se firmó con Vox en la Isla, se ha consumado este sábado en Alcúdia. La rúbrica al acuerdo de hace unos días lo ha puesto al levantar la vara de mando la ya alcaldesa, y hasta el final de legislatura, la ‘popular' Fina Linares gracias al apoyo de sus socios de Gobierno Vox y Unió per Alcúdia. Un sala de plenos hasta los topes arropó a la nueva alcaldesa en una sesión de investidura presidida por el alcalde saliente Domingo Bonnín (El Pi).

Tras proclamarse alcaldesa Linares manifestó «asumir con ilusión, responsabilidad y proximidad el cargo». Haciendo referencia al pacto apuntó que «la disparidad de ideas enriquecerá el trabajo y ayudará a tomar las mejores decisiones», destacado «el trabajo en equipo» que permita «gobernar con estabilidad». Finalizó su discurso con un aplaudido «Visca Alcúdia».

El momento tenso del pleno se produjo en uno de los parlamentos. María José Ramos (Podemos) insistió en repasar el programa de su partido, cosa que hizo aún siendo advertida que no procedía. Además aprovechó para cargar contra el pacto de gobierno y especialmente contra UxA. Su intervención fue recibida con abucheos, silbidos y gritos de «fuera, fuera» por parte del público al tildar a Vox de «racista y machista» y al hablar de «ultraderecha».

En las otras intervenciones tanto Bonnín como Bàbara Rebassa (PSOE) mostraron el rechazo al pacto e insistieron en mantener su compromiso con el pueblo desde una oposición firme. Carmen García (UxA) resaltó que se trataba de «un día extraordinario» y el inicio de una legislatura en la que «trabajaremos para que todos se sientan a gusto en Alcúdia». Juan José Sendín (Vox) realizó su discurso primero en Catalán y seguidamente lo repitió en castellano destacando que no defraudará «la confianza de los votantes». «En la diversidad radica la riqueza de nuestra comunidad», concluyó.

El pleno de investidura finalizó con vítores y aplausos y la tradicional foto de familia de toda la corporación a la que no asistió Podemos.

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