UGT Baleares ha reclamado este lunes al PP que no se convierta en «esclavo de la ultraderecha» y ha mostrado su «temor» ante la posible entrada de Vox en el Govern, consells insulares o ayuntamientos tras los resultados de las elecciones del 28M. De esta manera, el sindicato ha destacado su «preocupación» por los pactos que se puedan dar entre PP y Vox para gobernar en las instituciones de Baleares y ha pedido a los 'populares' que «piensen en el bien de la ciudadanía».
En un comunicado, el secretario general de UGT Baleares, Lorenzo Navarro, ha manifestado que «no quieren retrocesos en derechos y libertades, ni en justicia social». «Se ha visto lo que pasa en Castilla y León y a UGT no le gusta», ha señalado Navarro, quien ha indicado que el deseo del sindicato es que Baleares «siga avanzando en derechos sociales y laborales».
El líder de UGT ha reclamado también que se gobierne «desde el diálogo social» y ha apuntado a los «buenos frutos» que ha dado «tomar las decisiones en común» durante los últimos ocho años.
Navarro ha enumerado los retos que, a juicio del sindicato, tiene por delante Baleares, entre los que ha destacado la resolución del «problema social» de la vivienda, la generación de empleo en invierno, el control efectivo de las cargas de trabajo y la diversificación de la economía con la creación de un modelo económico «más sostenible e inclusivo».
Desde UGT prevén que estos «desafíos serán difíciles de abordar con un gobierno del PP junto a Vox». Al mismo tiempo, el dirigente sindical ha apelado a «un pacto entre las fuerzas políticas para la limitación del precio del alquiler y el aumento del parque de vivienda pública».
Además, ha añadido que se tienen que «mejorar» la sanidad, la educación pública y los servicios sociales, algo que, desde su punto de vista, «no se puede hacer con una bajada de impuestos, como se ha prometido durante la campaña electoral desde la derecha».
Por último, el secretario general de UGT en Baleares ha apuntado que «habrá que esforzarse» durante la próxima legislatura para reivindicar un nuevo sistema financiación «más justo» para el archipiélago después de haberse logrado el Régimen Especial Balear y su sistema fiscal.