Los datos de la encuesta que publicó este diario serán decisivos para la estrategia de los partidos en el tramo final de una campaña electoral que ha sido más larga de lo habitual. El PP no debe cometer ni un error; el PSIB debe moverse para arrastrar consigo a los suyos. A la espera de lo que digan los ciudadanos el domingo en las urnas, los sondeos dicen que todo se decidirá por un puñado de votos.
La noche electoral puede ser agónica. Lo fue para el entonces alcalde, Joan Fageda, en el año 1999. El PP ganó por ese puñado de votos, unos 50 aproximadamente, que tuvieron que ser certificados por la Junta Electoral Central, lo que implicó que durante unos días –también agónicos– la pelota estuvo juguetona en el aire, sin caer a uno u otro lado de la red.
La noche del domingo puede ser larga y en esta ocasión será muy interesante mirar con lupa a lo que esté sucediendo en los pueblos de Mallorca. Todo está vendido en Formentera y Eivissa, que serán para la izquierda y la derecha, respectivamente. Todo parece estar decidido en Palma, donde todo apunta a que la derecha puede hacerse con la vara de mando en Cort. Alguna duda queda en Menorca, isla en la que ganará la izquierda en su conjunto, pero está en juego un diputado entre izquierda y derecha e incluso puede –algo muy improbable– que el PP pierda uno que vaya a parar finalmente a Vox, que aún tendría más presencia.
El punto de interés de este domingo está en la Part Forana de Mallorca. No se decidirá quién en la presidenta, sino qué pactos se pueden articular después de unos resultados que pueden ser diabólicos para formar gobierno.
Con las islas (casi) decididas y Palma también, la Part Forana será el campos de batalla de esta semana. La izquierda tiene ventaja en los grandes municipios como Inca, Calvià o Manacor, pero la derecha está fuerte en muchos municipios de tamaño medio, así que de nuevo seguimos con la duda.
Pero además es en la Part Forana donde el PI tiene su dominios, al menos en apariencia. Si en la semana que queda de campaña el partido de Josep Melià remonta resultado y logra hacerse con el 5 % de los votos que le dan la llave del Parlament, esa noche quedarán muchas preguntas sin responder. Sabremos los resultados de las urnas, pero habrá que estar pendientes al resultado de los pactos, y aquí puede pasar de todo.
Las encuestas dibujaban ayer domingo una realidad demoscópica que está por ver si se convierte en realidad política el próximo domingo. Lo que sí parece probable es que el domingo por la noche todos los ciudadanos de Balears nos acostemos sin saber quién será la próxima presidenta del Govern: Francina Armengol o Marga Prohens. Se podrá intuir si hay victoria clara del bloque de derechas, es decir, del PP y Vox, pero no lo sabremos con certeza a la espera de que entren en juego las negociaciones políticas. Las urnas se cerrarán de nuevo el domingo a eso de la medianoche, pero dejarán abierta la etapa de pactos. Todo seguirá en el aire.