Podemos está convencido de la existencia de un «pacto de opacidad» sobre la Monarquía que impide que se haga pública «toda la documentación», incluida la judicial, sobre la cesión, en 1973, del palacio de Marivent a los entonces Príncipes de España –Juan Carlos y Sofía– así como el litigio posterior de los herederos del mecenas Juan de Saridakis para hacerse con el mobilliario y las obras de arte. En 1988, un heredero del pintor y propietario de lo que hoy es el palacio de Marivent, se llevó en varios contenedores las obras en litigio tras ganar al Govern balear, presidido entonces por Gabriel Cañellas, una demanda sobre su titularidad. Sin embargo, renunció al derecho de reversión del edificio mientras fuera utilizado por el jefe del Estado o su sucesor y herederos como residencia durante sus visitas a Mallorca.
Podemos argumenta que reiteradamente se le ha negado el acceso a toda esa documentación. Las coordinadora del partido morado en las Islas , diputada y candidata autonómica, Antònia Jover; la diputada y candidata a Cort, Lucía Muñoz y el presidente del partido en Palma, candidato y secretario de Memoria Democràtica, Jesús Jurado, anunciaron este miércoles desde la puerta de Marivent una ofensiva para «acabar con el expolio» y reclamaron la devolución del palacio para devolverle su condición de museo (que perdió con la cesión), ubicar además una escuela de arte y que fuera de uso público.
Ayuda a Armengol
Les acompañó el también diputado de Podemos Rafa Mayoral, secretario de Horizonte Republicano, que comparó la situación de Marivent con la del Pazo de Meirás, en Galicia, que fue residencia de la familia Franco y ha sido recuperado como propiedad pública. «Como con el Pazo de Meirás, se produce la expropiación por medios aparentemente legales de un bien público», dijo. Antònia Jover, que recordó las iniciativas que sobre este asunto ha promovido Podemos, apeló a la presidenta del Govern, Francina Armengol, para «ir en esa misma dirección», llamamiento que también extendió a Més, grupo que mantiene una posición idéntica a la de Podemos. Antes de que este partido llegara a la política, Més y su antecesor, el PSM, ya lo reclamaban.