El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, han coincidido este jueves en la necesidad de ampliar la oferta pública de alquiler social para compensar el encarecimiento de la vivienda.
Armengol y Ábalos han clausurado, junto al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, unas jornadas sobre vivienda organizadas por el sindicato, el Govern y el Ayuntamiento de Palma.
Para la presidenta balear, la magnitud del «reto» de la creciente dificultad de acceso a la vivienda exige «empeño y ambición» en las políticas de las administraciones, además de la dotación suficiente de recursos para que «el parque público (de vivienda) deje de ser testimonial».
El ministro de Fomento ha expuesto que «el drama de los desahucios» ha puesto de relieve que la carestía de la vivienda es un grave problema social que requiere de un planteamiento garantista del derecho constitucional a habitar un hogar digno.
«No podemos reducirlo a un bien económico con el que algunos juegan al monopoli comprando y viviendo», ha destacado el titular de Fomento, para quien «sin casa no hay dignidad».
Ábalos ha destacado la relevancia de distinguir «derecho a la vivienda de derecho a la propiedad de la vivienda» y ha apuntado que la inflación de los alquileres es un problema especialmente grave en zonas turísticas como Baleares, donde además de los residentes sufren el problema los trabajadores estacionales del sector vacacional.
El ministro, que espera que la próxima semana el Congreso convalide el decreto con medidas sobre vivienda que en el anterior intento rechazó con el voto de Podemos, ha apuntado que, si el PSOE vuelve a gobernar la próxima legislatura, impulsará una ley de vivienda y la recuperación de las ayudas de emancipación.
Pepe Álvarez, líder de UGT, ha instado a los partidos a impulsar un pacto de Estado para abordar con medidas legislativas y recursos las dificultades de muchos trabajadores para disponer de una vivienda digna.