Alquimia circular en Eivissa con los residuos del café

Dihue Miguens es un diseñador gráfico ibicenco que transforma los desechos del café en biomateriales funcionales, como son biopapel, biocuero y biomagma para crear objetos

Artista

Dihue Miguens, en su pequeño taller elaborando sus productos

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Dihue Miguens es un diseñador gráfico ibicenco, con auténtica pasión por técnicas manuales como la serigrafía, la fotografía analógica y el grabado. Siempre se ha sentido atraído por el mundo de la sostenibilidad ambiental y el reciclaje. «Trabajé en una multinacional, agencia, freelance… Pero sentía que el diseño sostenible era más discurso que práctica», expresa. En un momento dado de su carrera, intentó crear una «postal sostenible, buscando un papel con semillas, que las impresoras no podían usar por tener bultos». Ahí fue cuando le vino la inspiración para crear su propio negocio, Kofi Matters. «De ahí vi una salida a ese mundo de las pantallas con nuevas técnicas artesanales. Kofi Matters es mi forma de unir arte, ecología y producción sostenible real».

El por qué de ese nombre en concreto se debe a que trabaja con el café como materia prima (de ahí la palabra ‘Kofi’), mientras que la palabra ‘Matters’ «habla de la materia, pero también de lo que importa. Es una declaración: el café importa, lo local importa, lo simbólico importa. Me abre la posibilidad a crear cualquier cosa relacionado con temas de café y reivindicar su relevancia global». Tiene claro que lo que define a su empresa es la «alquimia circular. Transformo lo que no tiene valor (residuos) en lo más valioso: arte y diseño en forma de símbolos con propósito. Utilizo los cinco elementos en el proceso, de la tierra al fuego, del agua al aire, hasta llegar a la energía de cada pieza. Así creo objetos únicos con alma».

Kofi Matters nació como idea experimental en el año 2021 en el FabLab de Barcelona y se creó como empresa en el año 2023 cuando Dihue regresó a su Eivissa natal para abrir su propio taller en la isla. «El proyecto nace a partir del reto que nos propuso el FabLabBcn a un grupo de diseñadores para crear un producto 100% desde el barrio de Poble Nou, buscando un residuo local, utilizando su maquinaria de fabricación digital, y exponerlo a la vuelta de la esquina. Y por casualidad justo enfrente está la cafetería Nomad Coffee, que tiraba la cascarilla de café, y me la encontré», explica este joven diseñador ibicenco. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea. «Deduje que al ser un material fibroso podría llegar a hacer un papel y si conseguía hacer una superficie de trabajo versátil podría hacer diseño sostenible de verdad. De ahí nació el primer prototipo de Kofi Paper y con él y el resto de proyectos del colectivo de biodiseñadores Remix Ecodesign, ganamos un premio europeo (STARTS), que abrió la oportunidad a exposiciones y talleres. Más que una idea de negocio fue un empoderamiento creativo y de la búsqueda salieron metodologías y productos», explica el fundador de esta empresa, que la define como «mi laboratorio de alquimia circular en Eivissa».

Pero, ¿en qué consiste y qué se hace exactamente en Kofi Matters? «Transformo residuos de café en biomateriales funcionales y con alma: biopapel, biocuero y biomagma», explica. En este sentido, recolecta «posos y cascarilla de café en colaboración con Meke Coffee, quienes los deshidratan solarmente. Con esa materia prima, creo procesos semi estandarizados para luego hacer piezas únicas». Según explica, los tres biomateriales mencionados anteriormente cubren las necesidades y dan lugar a Kofi Paper (papel artesanal), Kofi Leather (biocuero flexible) y Kofi Magma (material sólido). «Mezclo los residuos según sus propiedades y los distintos tipos de aglutinantes orgánicos de cada técnica y uso moldes para hacer láminas o formas específicas. Luego el grabado y corte láser permite ‘imprimir’ cualquier cosa pero sin tinta, solo quemando, y cortarlo en cualquier forma. De ahí salen los productos personalizados. Y generalmente siempre hay un paso final hecho a mano, ya sea unir, pulir, derretir o barnizar. Este esquema de trabajo tiene posibilidades infinitas, así que voy desbloqueando nuevas opciones regularmente. Y si necesito un resultado nuevo siempre puedo crear nuevos materiales con las propiedades técnicas y estéticas requeridas», explica Dihue.

Sobre el proceso de montar su propia empresa, recuerda que más allá de empezar de cero, sin espacio de trabajo ni maquinaria y más en Eivissa donde las dificultades de vivienda son especialmente complicadas, lo más complicado ha sido «todo el proceso de innovación. Desarrollar un biomaterial útil implica hacer decenas de pruebas, meses de ensayo-error, hasta conseguir una textura y durabilidad que puedan competir con materiales industriales, sabiendo que aún no hay un criterio claro de sostenibilidad en el mercado».

A partir de residuos de café elaboran productos para hostelería, por ejemplo.

A esto se suma, según afirma, «tener que inventar un modelo de negocio que no existe: crear un material, diseñar productos funcionales, validar su uso con el sector local y, al mismo tiempo, explicar una y otra vez desde cero qué es lo que hago porque nadie va a buscar algo que aún no sabe que existe. Es abrir mercado, abrir relato, abrir caminos… y ver si soy capaz de sostenerlos caminando».
En Kofi Matters ofrecen productos que van desde menús y amenities para hoteles, hasta láminas ilustradas, bases para sostener cartelería, bandejas decorativas o posavasos y recipientes funcionales. «Cada objeto es funcional, estético y simbólico. La idea es poder combinar los materiales para desbloquear nuevas funciones. Una base con forma de grano de café, de kofi magma, puede sostener verticalmente una cartelería grabada en láser sobre kofi paper o una cinta de kofi leather puede hacer que quede colgada», pone como ejemplo. Además, facilita talleres de biomateriales para niños y profesionales y cocreación de productos con diseño a medida. En Kofi Matters trabajan principalmente con empresas del sector HORECA «para uso interno y boutiques para venta de objetos decorativos. Aunque también atiendo a marcas, diseñadores y particulares que buscan piezas únicas o experiencias creativas. Estoy abierto a colecciones limitadas y nuevas propuestas», según asegura.

SORPRESA.

Quienes ven sus productos acabados suelen mostrarse sorprendidos. «Me preguntan ‘¿esto está hecho de café?’ Pero más allá de eso, valoran la coherencia. Muchas personas buscan sostenibilidad real, sin greenwashing ni soluciones genéricas. Veo que se inspiran e imaginan nuevas posibilidades. Hay mucho camino por recorrer en este sentido». A este respecto, señala que Eivissa está «despertando» en la apuesta por la reutilización. «Falta estructura, pero sobra conciencia. Aquí hay sensibilidad, y si se acompaña con buenas propuestas, puede convertirse en un referente». En cuanto al reciclaje, afirma que falta conciencia social «especialmente en lo orgánico. La mitad del todo lo que no se recupera es biodegradable, pero acaba en vertederos y genera emisiones de metano, mucho peores que el CO2». En este sentido, «la mayoría del café termina en bolsas de plástico todo mezclado en la basura general, no en el contenedor marrón. Mi objetivo es cerrar ese ciclo: que el residuo del sector turístico se convierta en recurso útil dentro de la isla».

MENSAJE.

A quienes tengan dudas sobre si comprar o no productos de Kofi Matters, Dihue quiere lanzar un mensaje claro: «El precio de lo barato lo paga el planeta. Que un producto sea vegano pero sintético no resuelve nada y tener un material sostenible importado de la otra punta del mundo hace que ya no lo sea de verdad. Mi compromiso es con un sistema de fabricación orgánica, que eleve la tarea de diseñar a tener un impacto positivo en la sociedad y el planeta y que al final de su ciclo vital, pueda nutrir la tierra y no intoxicarla», según precisa. Por el momento, Dihue gestiona todo él, «colaborando puntualmente con artesanos, ilustradores o tostadores. Mi visión es formar un pequeño equipo interdisciplinar que potencie cada área: desde la fabricación hasta la investigación y la formación». En este sentido, entre sus planes de futuro se encuentra «abrir un centro de innovación, producción y formación en biomateriales en Eivissa. Un espacio para crear, investigar, colaborar con chefs, artistas, granjas… y hacer del turismo una herramienta de transformación. Que el diseño funcione como la permacultura: nutriendo la tierra al final de cada ciclo vital», según concluye este joven diseñador ibicenco.

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