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La ‘nueva cara’ de la Biblioteca de Can Sales tras año y medio de obras

El secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau, ha visitado el espacio que es de titularidad del Ministerio de Ernest Urtasun

Reforma Can Sales

Los techos suponen uno de los cambios más visibles de las reformas | Foto: P. Bota

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Todos hemos sufrido obras. Ya sea en nuestras propias casas, en la calle, en los edificios vecinos, etcétera. Durante año y medio, quienes las han vivido en sus carnes han sido los usuarios de la Biblioteca Pública de Can Sales. Tanto sus trabajadores como los visitantes han convivido durante meses con las reformas que se han llevado a cabo en el edificio de titularidad estatal, rompiendo esa máxima tan de biblioteca de ‘silencio, se lee’. En cualquier caso, todo era por una buena razón: la de mejorar las instalaciones. Objetivo cumplido.

Durante este martes, el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau, representó al Ministerio de Ernest Urtasun, que ha invertido 2,2 millones en el proyecto. Fue recibido por la directora de Can Sales, Carolina Guayta, así como los diferentes responsables de las distintas áreas técnicas de la propia biblioteca. Por otro lado, el arquitecto responsable de la intervención, José Luis Martínez Raido, explicó en un recorrido por todas las plantas del edificio las acciones llevadas a cabo, desde la azotea, que adolecía de filtraciones, hasta la propia sala principal.

También estuvieron presentes representantes de varias entidades como Jaume Bauzà, conseller de Cultura, Turisme i Esports del Govern; Pedro Vidal, secretario autonómico de Cultura del Govern; Llorenç Perelló, director del Institut d’Estudis Baleàrics; o Pilar Ribal, directora general de Patrimoni i Interpretació de la Ciutat del Ajuntament de Palma.

Carolina Guayta, directora de Can Sales, explica parte de las reformas. Foto: Pere Bota

Al principio del acto, Guayta quiso tener unas palabras de agradecimiento a todos los involucrados en las obras y también a su propio equipo. «Elegimos la parte difícil: seguir prestando servicio», recordó sobre la decisión de no cerrar Can Sales mientras durasen las reformas. «Nos adaptamos al ruido, al polvo, y no solo el personal ha tenido una respuesta increíble, sino también los usuarios, que no han dejado de venir».

«La parte más difícil de dirigir una biblioteca son las instalaciones, porque tienen 20 años y siempre hay algo que arreglar», lamentó. El secretario de Estado de Cultura recogió el guante después, cuando atendió a los medios, y explicó que a veces «es complicado destinar dinero a algo que no va a ser un nuevo equipamiento», por el hecho de que es menos llamativo, pero que «es lo que toca porque es lo más importante», indicó sobre el hecho de mantener las infraestructuras de hace décadas.

También bromeó Martí Grau sobre el hecho de que el arquitecto escogido sea usuario de la biblioteca, y que además no haya dejado de asistir a la misma como tal durante su labor profesional, señalando que se debería hacer así siempre por la implicación y conocimiento específico que tenía Martínez Raido sobre el edificio más allá de lo técnico, siendo sensible a otras realidades que a veces se escapan al mero plano.

Sobre las obras realizadas, estas se han centrado en tres ejes principales: resolver los problemas de humedad, con actuaciones en la cubierta, en el sótano y en el patio de la entrada principal, así como actuaciones frente al posible desbordamiento de la red de saneamiento en el sótano, con el objetivo de proteger los depósitos de libros. En segundo lugar, se han remodelado las instalaciones de climatización, y se han realizado acciones en el aljibe de agua y en el sistema de protección contra incendios. Por último, se han hecho ajustes y mejoras de accesibilidad en el edificio, con actos específicos en la reforma de los acabados de aseos y pavimentos. Asimismo, se ha actuado puntualmente en la remodelación de los falsos techos y se ha renovado la mayor parte de la instalación de luz de la biblioteca. En total, se ha trabajado sobre el 75% del edificio y se han cambiado también algunas zonas para mejorar la experiencia del usuario más exigente con los ruidos.

Digitalización

El secretario de Estado, por otro lado, se mostró muy interesado cuando se le mostraron los trabajos de digitalización realizados entre 2022 y 2023 y que supuso un desembolso de 400.000 euros. Se trata de la mayor colección de manuscritos lulianos de España, además de un conjunto de manuscritos de los siglos XVI, XVII y XVIII, con un total de 452 volúmenes y 250.000 páginas manuscritas.

Todavía queda por licitar las obras de la señalítica de la biblioteca, para lo cual hay un presupuesto de 103.146 euros, para dar por concluidas definitivamente las obras de mejora de Can Sales, que tras su año y medio de vida entre obras, escombros, polvo y ruido, vuelve ahora a ser un templo de la lectura, un lugar donde por fin los carteles de ‘silencio, se lee’ cobrarán de nuevo sentido.

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