La Simfònica triunfa en la mítica Sala Verdi de Milán con una velada histórica

El maestro Pablo Mielgo, director titular de la formación, llevó la batuta en este concierto que contó con el pianista Davide Cabassi como solista principal

Un momento del concierto de anoche de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, sobre el escenario de la Sala Verdi de Milán | Foto: OSIB

| Palma |

La Orquestra Simfònica de les Illes Balears vivió este miércoles una noche histórica en la Sala Verdi de Milán, uno de los templos musicales más emblemáticos de Europa. Bajo la batuta del maestro titular Pablo Mielgo, la reconocida formación ofreció un concierto extraordinario que fue recibido con ovaciones por parte del exigente público milanés, en un evento que sirvió como broche de oro al ciclo orquestal de la Fundación de Orquestas Italianas. La presidenta del Govern, Marga Prohens, asistió al evento musical en una clara muestra del respaldo institucional al proyecto cultural que representa la Simfònica.

El programa, cuidadosamente seleccionado, celebró el repertorio español con obras de Ruperto Chapí y Manuel de Falla. El preludio de El Tambor de Granaderos abrió el concierto con energía vibrante, seguido del Interludio y Danza de La vida breve y la suite de El sombrero de tres picos, que llenaron la sala de colores orquestales y ritmos populares reinterpretados con elegancia.

Solista

Uno de los momentos culminantes llegó con Noches en los jardines de España, interpretada por el pianista Davide Cabassi, cuya conexión con la orquesta fue palpable desde la primera nota. Cabassi, que debutó a los trece años con la Orquesta Sinfónica de la RAI de Milán, regresaba a casa para protagonizar una interpretación rica en matices, delicada y apasionada, que arrancó bravos del público.

Álvaro Trejo, Paula Serra, Carmen Serra, Cristina Martínez, Marga Prohens, Carmen Planas y María Obrador.
El solista Davide Cabassi.

Cristina Martínez, gerente de la Orquestra Simfònica, acompañó a los músicos y a la presidenta Prohens a esta importante cita y, en este sentido, destacó esta misma semana que el concierto «no solo es un reconocimiento artístico, sino una plataforma para proyectar nuestro talento al mundo». Por su parte, Pablo Mielgo agradeció la oportunidad de cerrar el ciclo en un escenario «tan mítico» y subrayó la importancia de presentar un repertorio «tan nuestro y a la vez tan universal».

La noche en Milán confirmó que la Orquestra Simfònica atraviesa un momento de consolidación y crecimiento. Y, lo más importante, que la cultura balear tiene un lugar destacado en los escenarios más prestigiosos del mundo.

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