JORDI SAVALL

«Mallorca está vinculada a mi carrera y es un honor recibir aquí esta distinción»

El músico e investigador Jordi Savall será investido doctor honoris causa por la Universitat de les Illes Balears el martes 25 de febrero

El músico, investigador y docente Jordi Savall, que será investido doctor honoris causa por la UIB.

El músico, investigador y docente Jordi Savall, que será investido doctor honoris causa por la UIB

| Palma |

El prestigioso músico e investigador Jordi Savall (Igualada, Catalunya, 1941) será condecorado la semana que viene con el título de doctor honoris causa por la Universitat de les Illes Balears (UIB), un reconocimiento «muy especial» para el catalán puesto que «Mallorca siempre ha estado vinculado a mi carrera, es un honor recibir aquí esta distinción», afirma. El acto de investidura tendrá lugar el martes 25 en el Conservatori Superior de Música de les Illes Balears, un escenario que, según Savall, es perfecto porque «necesito que sea un lugar en el que la música suene bien». Toda una declaración de intenciones de una personalidad cuyo trabajo se conoce todo el mundo.

La semana que viene recibirá el título de doctor honoris causa por la UIB. ¿Qué significa para usted este reconocimiento en este momento de su carrera?
—Es muy importante para mí ver que, en este momento de mi vida, haya una sensibilidad por las cosas que he hecho durante mi carrera. Me siento muy feliz de poder recibir aquí este gran honor, sobre todo por parte de la UIB, con la que guardo una gran relación de trabajos anteriores, muchos años de mi carrera lo han ocupado temas tan importantes como son la Sibil·la o la obra de Ramon Llull.

¿Qué tiene de especial el canto de la Sibil·la para usted?
—Es un canto de una belleza inmensa, un canto lleno de misterio y esperanza, que nos lleva a los orígenes del cristianismo. Es uno de los cantos más antiguos que se conservan y no ha sido fácil, puesto que se prohibió por parte de la iglesia en su momento, y es una pieza que merece una atención particular por lo maravillosa que es. Es fantástico que en Mallorca se haya cantado de manera ininterrumpida desde sus orígenes, se ha conservado porque el pueblo lo ha querido así. Me hizo reflexionar mucho que el pueblo continuara cantándolo pese a las presiones eclesiásticas. Hacía que los poderosos fueran rebajados y los humildes ensalzados, haciendo iguales a todos, todos desnudos ante Dios, y que cada uno pagara por lo que ha hecho en la vida. Es un canto a la justicia y a la esperanza, de hacer grandes a los más humildes.

El acto de investidura no tendrá lugar en el propio campus universitario, sino que será en el Conservatori Superior.
—Ha sido una decisión compartida, he estado muchas veces en el Conservatori, ofreciendo conciertos o clases magistrales, y puesto que me va a acompañar la Jove Capella de Catalunya tenía que ser en un lugar con un buen sonido.

¿En qué medida considera que la investigación musical y la interpretación están interrelacionadas en su obra? ¿Cómo encuentra el equilibrio entre ambas facetas de su carrera?
—Cuando uno proyecta investigar sobre el pasado, forzosamente tiene que investigar qué pasaba en otras épocas con la música, qué técnicas usaban, cómo sonaban los instrumentos. Algo que solo se podía imaginar y mi empeño ha sido conseguir que podamos escuchar la música tal y como se interpretaba en su época. De esa manera puedes sentir las emociones de aquel momento, es un viaje maravilloso y fundamental para entender la música de hoy. Tocar con esos instrumentos ofrece algo que no se puede hacer con los actuales, y eso es lo que me estimular a seguir investigando.

Usted ha trabajado estrechamente con diferentes culturas y tradiciones musicales de todo el mundo. ¿Qué le han enseñado estas experiencias sobre la universalidad de la música?
—Lo que he aprendido es que la música es el primer lenguaje del ser humano, es lo que nos humanos. Cuando nacemos no conocemos nada, ninguna lengua, pero entendemos el lenguaje sonoro de nuestras madres o padres, su manera de decir las palabras, las emociones en ellas. La música es un lenguaje que hablamos todos, es lo que nos une. Por eso me encanta hacer música en China, en Japón, en Irán, en lugares culturalmente muy diferentes. Con la música nos entendemos.

En un contexto académico, ¿cómo ve la relación entre la investigación en el ámbito de la música antigua y la enseñanza de la música en las universidades de hoy en día?
—Debo decir que trabajo con músicos muy jóvenes y tienen un nivel increíble, tanto cantantes como músicos. Un nivel extraordinario que nunca había podido imaginar y estoy convencido de que el nivel educativo de muchos países es fantástico, me sorprende su calidad en muchas ocasiones. La enseñanza musical vive un buen momento en todo el mundo.

¿Cómo observa la evolución del mundo de la música clásica en las últimas décadas?
—La música clásica ha perdido el contacto con la vida cotidiana. Antes, en todos los pueblos se hacía clásica y se hacía para que la gente fuera feliz. Hoy en día nos hemos olvidado de muchas cosas y centrado mucho en internet, es una pérdida importante. La música está muy codificada y dentro de un espacio donde solo hay lugar para el pop, para música de gran difusión, y para la clásica no lo hay, ni siquiera en las emisoras públicas. Las instituciones deberían reflexionar y corregir este hecho.

¿En qué proyectos se encuentra inmerso en este momento?
—Pues estoy en este momento en Viena tocando piezas de Mozart, hemos completado sus partituras en do menor, que estaban incompletas, de la manera como se escuchaba en su época , y eso es muy especial.

2 comentarios

user Jutipiris | Hace 6 meses

Totalment merescut. Un gran mestre.

user E.D.P. | Hace 6 meses

Más que merecido, merecidísimo....

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