Parece un cliché –y en parte lo es–, pero a veces estas cosas pasan. El número 13 da mala suerte. Lo saben en los rascacielos de Nueva York, que evitan esta planta en sus ascensores; lo saben en los aviones, que se saltan esta fila en sus asientos; y lo saben en el Evolution Mallorca International Film Festival, que este martes abrochó su 13 edición, la más accidentada hasta la fecha. Aun así, el certamen ha convertido la Isla en la capital del cine durante una semana que ha esquivado todos los contratiempos y ha alcanzado récord de público con 5.000 asistentes. Anoche cerró de manera triunfal en el Palau de Congressos con la entrega de premios galardonando a Los Frikis como Mejor Película Internacional.
Como mandan los cánones, la gala arrancó con la alfombra roja por el cual desfilaron los protagonistas de los filmes que han formado parte de los 144 títulos que han estructurado esta edición del Evolution. Tras ello, dio comienzo la ceremonia y lo hizo, de nuevo, con el saber hacer de su presentador, Toni Pons.
Fue él quien arrancó la noche y dio pie a la directora del festival, Sandra Lipski, para hacer entrega a la directora austríaca Jessica Hausner del Evolution Vision Award. En su parlamento, Hausner reivindicó el «papel de la mujer en el cine» destacando que cuando ella estudiaba cine «el 95% eran directores por lo que dedujo que o «o no había cineastas mujeres o hacían películas muy malas». Por ello, agradeció el esfuerzo del Evolution por visibilizar el cine hecho por mujeres y las animó a «ser quienes quieran ser».
Tras ello, las luces se apagaron para dar todo el protagonismo a la última película de este año, Widow Clicquot, de Thomas Napper, que despidió la cartelera cinematográfica de un festival que ha tenido entre sus invitados de este año a nombres como Anthony Dod Mantle, Luis Tosar o Luis Zahera, entre otros.
Tras el clásico ‘The End’ de la película, llegó el momento más esperado por los asistentes: saber quién había ganado. Así pues, se fueron repartiendo poco a poco los laureles que recayeron en Los Frikis, de Tyler Nilson y Mike Schwartz, como Mejor Película Internacional; Alonso Ruizpalacios como Mejor Director por La Cocina; Saoirse Ronan como Mejor Actriz por The Outrun; y a Nahuel Pérez Biscayart como Mejor Actor por El Jockey.
Local
En cuanto al aspecto local, Marine Auclair ganó en Mejor Corto Español por Blava Terra; Mejor Corto, Nudos, de Ricard Peitx; Edu Biurrun también ganó Mejor Cinematografía por el mismo proyecto; Mejor Documental recayó en Luis Calero por Protagonists; y Mejor Corto Documental fue para Josep Alorda y Guaret (con mención especial para En Mesquida, de Miquel Gomila). Mientras, Marga Melià recogió el galardón al mejor guión largometraje Made in Baleares por Farewell y Rubén Jiménez Sanz por Ozara. Finalmente, también se reconoció el trabajo de la estudiante Caterina Llabrés Massanet por Valenta Valentina.
El Evolution Mallorca International Film Festival abrochó así una 13 edición que, aceptémoslo, no ha sido la más perfecta por los inconvenientes sufridos (entre ellos, la ausencia de Annette Bening), pero que como ya dijo Lipski antes del primer día del festival: «Las decisiones que tomemos este año serán muy importantes para el futuro», y así es, porque un festival no se hace grande por irle todo bien, sino cuando se sabe reponer a lo que le ha ido mal.