El Casal Solleric abre sus puertas a la sinfonía visual de Quino, el padre de la entrañable Mafalda, y gran maestro del cómic argentino –y, para muchos, prácticamente mundial– con la muestra Quino en la música, que se enmarca dentro de la nueva edición del Cómic Nostrum que organiza el Clúster de Còmic i Nous Media de Mallorca con el apoyo del Ajuntament de Palma y que se podrá visitar desde este jueves y hasta el 8 de enero.
La presentación ha sido, de hecho, multitudinaria y ha contado con dos sobrinos de Quino, Diego y Guillermo Lavado, recibidos por el alcalde de Palma, Jaime Martínez; el regidor de Cultura de Cort, Javier Bonet; el coordinador general d’Arts Visuals de Cort, Fernando Gómez de laCuesta; el secretario autonómico de Cultura del Govern, PedroVidal; el dibujante Tatúm, encargado del diseño de la muestra; el presidente del Clúster, Gonzalo Aeneas, y Marta Masana, que está en la junta de la entidad; y Tomàs Amer, director del IBJove.
Fueron tantos que para la foto casi ni cabían y parecían personajes de cómic agolpados en una viñeta. Muy apropiado, si se piensa, ya que el motivo del encuentro era el de celebrar a uno de los más importantes historietistas, Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino. El padre de Mafalda, fallecido en 2020, protagoniza muestra que recopila más de 100 trabajos originales formando la que es «la primera en el mundo que recopila tantas» piezas.
De hecho, Gómez de la Cuesta también destacó la envergadura de la exposición, para la cual se han traído las obras desde Argentina, con lo complicado que eso es a nivel técnico y burocrático, además de todas las actividades complementarias como visitas musicadas.
Por todo ello, los familiares del propio Quino se mostraron encantados con el resultado, agradeciendo y alabando el trabajo de Tatúm a la hora de diseñar la muestra ya que, según ellos, «ha sabido hacerla dialogar con la arquitectura del lugar», y señalaron que el cómputo general de Quino en la música permite hacerse una idea de la evolución en el dibujo del autor, con trabajos que abarcan desde sus inicios hasta la etapa final de su trayectoria, además del especial hincapié puesto en el aspecto musical y en la atención al detalle del dibujante a la hora de representar este mundo.
A su vez, los dibujos no están exentos de la característica «observación sagaz de la humanidad» a la que Quino nos tiene acostumbrados, pudiendo apreciar una mirada «desde su propia humanidad», «haciéndose cargo de las miserias» que todos podemos llegar a compartir y que, en palabras de sus sobrinos, son los motivos que le convierten en «un clásico» y que hace «importante que las nuevas generaciones nuevas lo aprecien y conozcan porque no tiene edad».
Ambos familiares, por otro lado, también comentaron que en su opinión Quino se sentía «muy agradecido» al personaje de Mafalda, pero que este también «eclipsaba» parte de su otra obra, que es «del mismo nivel y de la misma calidad», destacan.
Acerca de los trabajos expuestos específicamente, se trata de una manera de adentrarse en las pasiones de Quino: la música, la comedia y la reflexión. Todo junto forma un collage en el que con el característico sentido del humor del autor, y la maestría en el trazo, el mensaje cala hondo envuelto en una temática musical.
El hecho de que sean originales, además, permite apreciar detalles que en la versión impresa o editada pueden perderse o pasarse por alto, por lo que Quino en la música supone una oportunidad inigualable para los amantes del cómic de entrar en la mente del dibujante.