En los años ochenta, Mallorca era otra. Más allá de que apenas comenzaba a atisbarse la isla masificada en la que se ha convertido, a nivel artístico y musical, entre 1982 y 1985 se produjo una verdadera revolución, conocida como la Movida mallorquina. La época en la que surgieron bandas emblemáticas como Furnish Time, Peor Imposible o La Granja, al calor de la Movida madrileña.
El documental Mallorca 1983. Signes a l’arena, dirigido por Juan Antonio Forés (Pinxo) y Cesc Mulet y producido por La Perifèrica y MallorcaNochentas en coproducción con IB3, ofrece un retrato íntimo y nostálgico de la efervescencia cultural y musical que vivió la isla a principios de los 80. «La Movida germinó en Madrid, pero rompió́ la barrera de la insularidad para instaurarse en Mallorca, donde, tomando la fecha del primer concurso pop-rock del verano de 1983, comenzó́ una auténtica revolución artística que gestó artistas y músicos de la talla de Furnish Time, Peor Imposible, Zincpiritione, La Granja o la Búsqueda... Con Max, Pere Joan, Tatum, Rafel Juan, Juan Segura o un Miquel Barceló que se hace universal. Miguel Ríos, Ana Curra, Jesús Ordovás, Luis Auserón o Servando Carballar son algunos de los artistas que vinieron a la Isla y lo recuerdan».
La cinta, de poco más de una hora, se articula alrededor de grabaciones en directo, anécdotas y una cuidada selección musical que transporta al espectador a aquellos años. Con un tono informal y dinámico, el documental evita las entrevistas tradicionales para centrarse en un ambiente relajado, donde las charlas entre amigos evocan recuerdos y momentos que definieron una generación. Además, el filme cuenta con material exclusivo recopilado por MallorcaNochentas, plataforma dedicada a recopilar todos los discos mallorquines de las últimas décadas del siglo XX.
«Todo gira alrededor de una grabación que hicimos en el Sabotage de tres canciones de Pere Pla ejecutadas por 4 fantásticos músicos, y alrededor de unas mesas con cervezas, charlas y risas en encuentros de 5 protagonistas de la época recordando momentos y anécdotas. Hemos huido de las entrevistas personales a cámara (salvo los invitados especiales), buscando espontaneidad y un ambiente relajado para sacar esas anécdotas y recuerdos».
«Este trabajo es algo muy importante para mí, ya que es la guinda a todo lo realizado los últimos 12 años en MallorcaNochentas rescatando la historia de la música en nuestra Isla de los 80 y 90», incide. «Se han quedado en el tintero nombres, detalles, momentos, sucesos, etc., pero creemos que la esencia de esta época de creatividad y luces y sombras queda perfectamente reflejada», asegura. En este caso, el documental se ciñe al periodo 1982-1985, pero «quién sabe si habrá segunda parte algún día», dice.
«Mallorca 1983. Signes a l’arena quiere ser el retrato de un momento que nos reunió jóvenes alrededor de los primeros ayuntamientos democráticos», apunta Mulet. «No creo que fuéramos más especiales que otros de cualquier tiempo. Éramos jóvenes. Lo que sí fue único es que en el 75 murió un dictador y las libertades se apoderaron de las calles. Éramos noveles y nos apuntamos a todo», rememora.