El pianista y vocalista Richar Vinton presenta un variado repertorio de grandes clásicos de todos los tiempos en el XLVI Festival Internacional de Música de Deià con un concierto de piano jazz. La velada tendrá lugar hoy, a las 20.30 horas, en el escenario de Sa Bassa Rotja (Porreres).
¿Cómo es de especial para usted participar en este festival?
Siento que es el principio de algo nuevo para mí. Es el inicio de una nueva etapa. A pesar de que tengo 65 años y los representantes y las agencias me dicen que debería haber parado hace cinco años, no puedo parar. Estoy dando todo de mí. Tengo muchísima energía para el concierto de mañana [por hoy], además será diferente.
¿Por qué?
Toco solo, puedo tocar lo que me dé la gana, nadie me ha dicho lo que tengo que tocar y he elegido cosas que para mí son preciosas y muchos estilos diferentes para que sea interesante para mí y para el público.
¿Cuáles han sido sus influencias?
Hay muchos: Bill Evans, Oscar Peterson, Dike Ellington, Ray Charles, entre otros. Estos son todos héroes del pasado.
¿Qué repertorio tocará?
El público puede esperar unos estándares de jazz, swing y también un poco de música latina, unas baladas preciosas, así como un poco de rhythm and blues y un tema de gospel. Además, me da un poco de vergüenza porque era tan gran maestro, tocaré Entre Dos Aguas de Paco de Lucía.
¿Cómo tiene pensado impresionar al público?
No pienso en impresionar realmente, pienso en contar la historia de cada tema y crear un ambiente e intentar transmitir el ambiente de la canción que toco a la gente.
En una entrevista con IB3 comentaba que busca que la gente al escucharle se evada de sus problemas.
Sí porque durante una hora y cuarto no necesitan médico, ni abogado, ni gestor. Me he dado cuenta del poder que tiene la música de reunir y curar a la gente, pues he aprendido la importancia que tiene la música para cambiar el humor de las personas.
¿Y cuando termine el concierto, que le gustaría que recordaran?
Me gusta la pregunta...Tal vez me gustaría que recordaran una melodía bonita, que les quedara en la cabeza como si fuera un mantra.
También tengo entendido que es compositor.
Sí. En el concierto voy a hacer dos temas propios. Uno que se llama Blues for Japan, que escribí hace diez años después del desastre nuclear en Fukushima. Y el otro tema es Healing Song, una canción que le dediqué a dos amigos que en la misma semana fueron operados de cáncer. Entonces, este título significa canción de cura.
¿Dará lugar a la improvisación?
Sí, en cada tema improviso. En la tradición tocamos la melodía, luego improvisamos y luego tocamos la melodía para cerrar. Es como un sándwich.
¿Cómo ve el futuro del Jazz?
Creo que tiene mucho futuro porque hay mucha gente joven que está muy preparada. Hay mucha gente avanzada y creativa que siempre se está evolucionando y fusionando con otros estilos e innovando. Y todo esto enriquece al Jazz.
¿Qué planes de futuro tiene?
Tengo unos cuantos en la Isla, y también voy a tocar en Florida en septiembre, y en noviembre voy a Hong Kong, también a Tailandia.