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La Seu abre al público la procesión de la Mare de Déu Morta hasta su 'llit'

El acto será este miércoles a partir de las 20.00 horas y será acompañada de una misa y un concierto de la Capella

El canónigo Pere Oliver, el responsable de documentación Sebastián Escalas y Alfredo Álvarez, de conservación. | Jaume Morey

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Los Llits de la Mare de Déu Morta, una de esas tradiciones que en los últimos años ha recobrado protagonismo, recuperan una de las piezas más monumentales y la procesión de la misma. Hablamos del conjunto artístico de la Seu de Mallorca, que ayer presentó para la prensa los preparativos para la celebración de la Assumpció de la Mare de Déu, virgen titular del templo, y que aparará este miércoles, a partir de las 20.00 horas, todo el protagonismo con su traslado desde el altar hasta su lecho en el Portal Major recuperándose así una tradición antigua que se abrió al público de nuevo el año pasado. Cabe destacar que tras la colocación de la figura en su ‘llit' la Capella de la Seu ofrecerá un concierto con obras marianas.

Así pues, la Mare de Déu Morta de la Seu, una pieza que data del siglo XVII y es obra de Gabriel Moger III, reposará a los pies del altar para ser trasladada en procesión este miércoles, tras el Cant dels Vespees, a las 20.00 horas y ser colocada en su llit, un sarcófago de madera policromada obra de Pere Joan Bellotto y que data de 1671.

A la izquierda, operarios trasladan la figura de la virgen hasta el altar de la Seu.

Unidas ambas piezas forman el 50% del conjunto artístico «más importante del templo», tal y como lo describió el responsable de documentación Sebastián Escalas, y que se ve completado por el catafalco, un túmulo elevado y fuertemente adornado de 30 metros cuadrados que impulsa a la virgen y la mantiene por encima de los visitantes, otorgándole la importancia que le corresponde, y finalmente los cuatro ángeles custodios hechos en madera policromada y que datan del siglo XVII también.

Solemnidad

Las cuatro piezas conforman el conjunto artístico que hoy se verá unido con la procesión que trasladará a la virgen hasta su lecho, una tradición que, tal y como señaló el canónigo responsable de liturgia Pere Oliver, sirve para «recuperar el patrimonio inmaterial de la Seu» y que incluye «solemnidad» y «movimiento» a una celebración que es «semilitúrgica». A diferencia de años anteriores, en los que el público ya se encontraba a la virgen colocada en su llit, se le ha querido dar a la acción «la solemnidad que merece» a través de abrir al público el acto mismo del traslado.

La pieza podrá verse en dicha posición hasta el próximo 22 de agosto, cuando sea retornada a su posición regular. Para entonces, la Mare de Déu Morta de la Seu ya habrá celebrado su celebración, una de las «más importantes de Mallorca», y en la que la muerte misma de la virgen es representada no desde la corrupción del fallecimiento, sino desde la belleza y la pureza de una muerte «no trágica ni dramática», en reposo sereno y acompañada de alfabagueres y bellveures.

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