Corría el año 2004 cuando un grupo de colegas decidió, bajo el nombre de Lori Meyers, sumergirse con «inocencia y un punto de locura de la edad» en el complicado mundo de la música. Lo hicieron con uno de los mejores discos debut que se recuerdan en el indie patrio, Viaje de estudios. Ahora, cuando se cumplen 20 años de aquel álbum, Lori Meyers es uno de los nombres claves de la escena nacional. Lo demostrarán sobre el escenario del Mallorca Live Festival, que se celebrará los días 13, 14 y 15 de este mes en Magaluf. Hablamos con uno de sus miembros fundadores, Alejandro Méndez, sobre su nueva parada en la Isla.
Empieza la temporada de festivales y la semana que viene estarán en el Mallorca Live. ¿Los festivales son clave ahora para las bandas?
—Es buena pregunta. Esto lleva pasando desde 2010 aproximadamente, ha habido una explosión de festivales. Antes teníamos la mayoría de fechas en salas, presentabas tu propuesta y luego te ibas a la siguiente. Ahora los festivales son más grandes y no se ciñen a un estilo, y ahora un festival ocupa una posición central en las agendas de los artistas. Puede ser el ochenta o noventa por ciento de nuestras fechas.
En los festivales, además de estar cara a cara con sus fans, también les escucha gente nueva. ¿Qué supone para una banda actuar en festivales?
—Efectivamente, ese es uno de los puntos positivos de tocar en un festival. Se accede a más gente, como antiguamente se hacía en medios de comunicación para darte a conocer y generar fans. Ambos son un gran escaparate para los grupos.
¿Qué han preparado para este concierto?
—Mallorca Live va a ser nuestro primer festival en España de este año. Seguimos con la gira de nuestro último disco, Espacios infinitos. Hace unos meses sacamos un tema, Tú ya no dices nada, que marcará un punto de diferencia con anteriores conciertos. Tenemos muchas ganas de tocar en la Isla, nos encanta.
Se cumplen 20 años de Viaje de estudios. ¿Qué recuerdan de esos años?
—Lo recordamos, sí. Y si echamos la vista atrás, vemos que teníamos un punto de inocencia, un punto naif, de no saber cómo funcionaba la industria y ni la escena. Recuerdo dar conciertos y encontrarme con gente de la industria y no sabíamos como reaccionar. No sentíamos tanta responsabilidad, supongo que por la edad, teníamos más intuición y menos cabeza, sin saber las consecuencias de tus acciones, claro. Teníamos 18 o 20 años y todo era como irte de viaje de estudios con tus colegas a conocer mundos nuevos. Lo recuerdo con cariño y nostalgia, con ‘morriña'. Los años te cambian la visión de las cosas.
¿Qué queda de los Lori Meyers de ese momento?
—Yo creo que esa cosa que no se puede explicar de cuando empiezas, ese desconocimiento que te lleva a guiarte por la intuición. Nos forzamos a intentar que cada disco nuevo nos saque de nuestra zona de confort para volver a sentir esa sensación. Hemos aprendido a que si sigues haciendo lo mismo, utilizando los mismos métodos y caes el clichés, no funciona. Tratamos de mantener y percibir esa sensación de no tenerlas todas contigo. Yo creo que así mantenemos ese espíritu.
¿Cuándo sacarán nueva música?
—Estamos grabando, metidos en el estudio. Después de tanto tiempo ahora podemos grabar en casa, en nuestro propio estudio, donde podemos desarrollar ideas sin la necesidad de irnos a Los Ángeles como hacíamos antes. La idea es entrar en 2025 con nuevo disco.
Sois una de esas bandas que han ido creciendo a medida que lo hacia la manera de consumir música. ¿Cómo se manejan en la era de Spotify y las redes sociales?
—Somos conscientes de que, hoy en día, a la gente no le gusta escuchar discos enteros. Los disco conceptuales caen en un segundo plano, pro nosotros somos una banda de discos, de repente no podemos empezar a sacar singles sin sentido. Pese a ello, somos conscientes que la industria va por ahí, todo es streaming, pero es una cuestión más de las discográficas para ir soltando pildoritas. Hay que adaptarse, nosotros estamos a mitad de camino en ese sentido.