La Orden de San Jerónimo ha expresado este miércoles su voluntad de poner fin a las acciones litigiosas sobre la propiedad del Monasterio de Santa Elisabet de Palma, conocido como Sant Jeroni, y tiende la mano al Obispado de Mallorca para cerrar «diez años de gran sufrimiento y de lucha por la defensa de los legítimos derechos históricos y patrimoniales de las monjas jerónimas».
En una misiva enviada este miércoles al Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza, la Orden de San Jerónimo solicita a la Santa Sede que medie de manera urgente para que el pleito sobre la propiedad del monasterio no llegue al Tribunal Supremo a través de la imposición de un recurso de casación por parte del Obispado.
La Audiencia Provincial de Palma, tal y como publicó este diario en primicia, ha desestimado el recurso del Obispado por la propiedad de Sant Jeroni, dictaminando que el inmueble es de las monjas jerónimas e impone a la institución eclesiástica el pago de las costas tanto en primera como en segunda instancia.
La voluntad de la congregación de las jerónimas es poner fin definitivamente al pleito que se dirime en los juzgados desde hace una década. Aún así, añaden que «respetarán cualquier decisión que se adopte» y que en caso de que el litigio continúe en el Tribunal Supremo, «la orden continuará defendiéndose de las situaciones injustas y no queridas vividas hasta ahora». Y que lo hará con «contundencia, oponiéndose al recurso que se formalice y cuestionando ante los tribunales las acciones llevadas a cabo en el pasado por el anterior prelado de la Diócesis».
Las monjas jerónimas terminan la misiva remitida a la Santa Sede subrayando que «esta no es la vía que hay que seguir. Han sido muchos años de lucha entre hermanos, de incertidumbres, de nerviosismo, cuando nuestra función en la tierra no es esa».