Crear imágenes es más fácil que nunca. Cualquiera puede lograr una ilustración sorprendentemente detallada o incluso una instantánea prácticamente fotorrealista en tan solo unos segundos y para ello lo único que necesita es conexión a internet gracias a las novedosas inteligencias artificiales de generación de imágenes como Midjourney o Dall-E. Es en este contexto que, medio en broma, el menorquín Pablo Delcán pensó que sería interesante algo que fuera diferente y, paradójicamente, lo de siempre. Así nació Prompt-Brush 1.0, a la que bautiza como «el primer modelo generador de arte no-IA» o lo que es lo mismo: un artista de carne y hueso de toda la vida que usa lápiz y pincel frente al algoritmo autogenerador de las IAs.
Delcán, que está afincado en Estados Unidos y ha colaborado varias veces con importantes publicaciones como The New York Times, comenta que le encanta dibujar con su hijo «haciendo cosas que quiere ver, que ha visto o que nos hacen reír». De aquí surgió la idea de que «sería divertido convertirme a mí mismo en un artista no-IA que escupe dibujos simples de cualquier prompt que reciba».
El proceso es tan sencillo como el de cualquier IA a la que se le escribe un comando de lo que queremos recibir en formato de ilustración o, si nos remontamos unos años, a decirle al artista lo que uno quiere ver en la obra. Tras ello, Delcán lo dibuja y lo envía a la persona que ha escrito el prompt. Todo empezó como «un chiste», pero poco a poco se ha convertido «en uno de los proyectos con los que mejor he conseguido conectar con otras personas».
Por otro lado, Delcán también señala que el objetivo era «formar parte de la conversación sobre la inteligencia artificial y el arte», así como sobre el «valor de una imagen y cuál es la aportación real del ser humano en este proceso». La visión de Delcán es que las IA cada vez está menos limitada en su capacidad y que lo que es realmente «increíble es que una herramienta tan poderosa sean tan accesibles para cualquier persona».
Herramienta
Sobre este mismo tema, que da para mucho, y tiene claro Delcán que «el artista como lo conocemos hoy en día va a cambiar así como lo hará el valor de crear imágenes», pero en cualquier caso la IA es «una herramienta brutal, tanto para bien como para mal» y, de hecho, Delcán explica que él mismo la utiliza de manera asidua: «Hace unos meses generé ilustraciones para El País Semanal usando Midjourney y lo uso diariamente para generar bocetos», por lo que el peligro real es «el cambio, pero es inevitable».
A su vez, para el menorquín es obvio que «la IA se va a apoderar del espacio y el formato digital del arte», pero «el espacio físico sigue en nuestras manos» y puede que hasta potencie que «valoremos más la materia y valorar un poco menos el estilo».
Hasta que todo esto ocurra, este futuro al que cada vez se le está poniendo más cara de presente, Delcán está recibiendo una enorme acogida con su proyecto, Prompt-Brush 1.0, con más de 5.000 propuestas ya, llegadas de todas las partes del mundo y que muestran que el artista humano de siempre tiene todavía mucho que decir frente a la vorágine de la inteligencia artificial que nos rodea.