El departamento de Patrimoni del Consell de Mallorca ha paralizado este jueves las obras del café-restaurante de Es Baluard Museu de Palma tras detectarse varias «graves deficiencias» en un informe de la citada área de la conselleria insular de Cultura i Patrimoni del Consell.
Según dicho informe, trazado por el inspector de Patrimoni Històric, los trabajos ejecutados objeto de la paralización cautelar son los siguientes. La primera es que «se ha realizado una excavación no autorizada de una zanja de unos 12 ml para el paso de instalaciones».
En segundo lugar, «se han construido paredes y muros de bloques prefabricados de arcilla que no figuran en el proyecto autorizado y que tienen carácter definitivo sobre el suelo de su terraza directamente sin ninguna protección visible». También porque se han construido «jardineras de obra sobre el suelo de su terraza con ladrillos cerámicos directamente sin ninguna protección visible», así como «paredes de las mismas características que se han citado en el punto anterior para el sostenimiento del suelo de piedra autorizado» y una «balsa de agua» tampoco autorizada.
Por último, según se desprende del informe, se ha detectado que «una de las jardineras se ha construido sobre la verja que cubre la traza de la antigua muralla, colocando una madera como encofrado y ejecutando una losa de hormigón».
Alarma
La asociación ARCA fue la que dio la voz de alarma de este asunto el pasado miércoles. En un comunicado denunciaban que esta infraestructura «coloniza» el entorno patrimonial y afecta visualmente a la muralla, «como si la muralla fuera un decorado donde colocar sus intervenciones».
La asociación recordó también que se destinó dinero público a la rehabilitación de Es Baluard, de modo que un negocio de restauración ocupe una parte de esta terraza «es admisible, pero no una invasión estética que tapa y distorsiona es Baluard».
Para la entidad, esta intervención probablemente dificultará o impedirá a la población gozar libremente de todo el perímetro de ese mirador de la ciudad.
Preguntado por este asunto, Pedro Vidal, director general de Cultura del Govern –y que forma parte del Patronato del museo–, aseguró que «acataremos lo que digan los técnicos del Consell, que son los expertos», aunque «lo cierto que esto se adjudicó en la pasada legislatura y nosotros heredamos unos permisos y licencias que, en principio, eran correctos, así que ahora solo nos queda esperar».