La relación de Joan Miró con la poesía (y en general con la literatura) fue una constante en su proceso creativo. El creador trabajó con muchos poetas a lo largo de su vida, destacando especialmente el trabajo alrededor de los textos del malogrado Joan Salvat-Papasseït, pero sin ningún tipo de duda la obra más especial en este género es El vol de l'Alosa, un libro de artista creado por el genio catalán en 1973 a partir de poemas de veinte poetas de Mallorca y de cuya publicación se cumplieron 50 años en la víspera de Sant Joan.
Este libro de artista fue una iniciativa editorial de quien fuese el presidente-editor de Ultima Hora, Pere A. Serra Bauzà, y de su mujer, la editora del Majorca Daily Bulletin, Margalida Magraner. El origen del libro estriba en un homenaje que el rotativo en inglés del Grup Serra rindió a Miró y en el que participaron algunos poetas isleños, que con sus textos impresionaron a Miró, que siempre había sentido devoción por la poesía. El pintor quedó tan entusiasmado con el homenaje que insistió a Serra para que editasen juntos un libro. Ese fue el germen de El vol de l'Alosa, una de las obras de bibliofilia más importantes del arte contemporáneo español, pero que también tuvo, por expreso deseo del artista, una versión popular, al alcance de todos, puesto que Miró pensaba que había que era muy importante poder difundir la poesía de los participantes en el libro entre el máximo de lectores posible.
Originales en Es Baluard
El entusiasmo del pintor y de los poetas no ocultó las dificultades de un trabajo de tamaña importancia. Había que hacer una selección de textos más allá de la publicada en el rotativo inglés y además Miró tenía que crear todas las ilustraciones del texto con obras propias, una serie de litografías de letras, conocidas como el Abecedari, que servirían para ilustrar en parte El vol de l'Alosa. Los originales de esta serie forman parte de las obras que la Col·lecció d'Art Serra cedió a Es Baluard Museu y durante los primeros años de apertura al público del centro ocuparon un lugar muy destacado en el discurso expositivo junto con otras obras del artista que también provenían de la extensa colección ‘mironiana' de Serra. Para que la edición de la obra llegase a buen puerto se contó con el buen quehacer del poeta Llorenç Moyà i Gilabert de la Portella y de Margalida Magraner.
Los poetas incluidos en la obra representaban una selección ecléctica entre poetas consagrados y jóvenes valores y esto determinó que conviviesen en El vol de l'Alosa diferentes generaciones y estilos poéticos, convirtiéndose también en una radiografía antológica de la poesía mallorquina de los primeros años setenta. Así pues, podemos encontrar textos de Miquel Bota, Guillem Colom, Miquel Dolç, Eliseu Feijoo, Josep Maria Forteza, Miquel Forteza, Guillem Frontera, Robert Graves, Josep M. Llompart, Margalida Magraner, Joan Manresa, Llorenç Moyà, Josep M. Palau, Jaume Pomar, Miquel Pons, Miquel Àngel Riera, Frederic Suau, Bernat Vidal y Tomàs y Llorenç Vidal.
La generosidad de Miró
El libro se terminó de imprimir la víspera de Sant Joan de 1973 y al día siguiente fue el regalo con el que se obsequió a Miró con motivo de su onomástica, un regalo que a pesar de que no fue ninguna sorpresa, puesto que desde el primer momento fue impulsor del proyecto, siempre fue de los más apreciados por el artista, que firmó cada uno de los ejemplares de bibliófilo y que además regaló una litografía a los poetas participantes en el homenaje. Tanto la edición de lujo, como la más económica contenían un prólogo de Pere A. Serra en el que explicaba la gestación del proyecto: «Debemos seguir trabajando, luchando para la cultura de las Islas. He pensado que podíamos hacer una edición con los poemas incluidos en el número de tu periódico. Bueno, tal vez podríamos hacer dos, una a precio muy económico, al alcance de todos, y otra numerada, para bibliófilos. Yo haría un grafismo para cada poema», le dijo Miró después del homenaje del Majorca Daily Bulletin. El resto es una bonita historia de la que hoy se cumplen cincuenta años.