La vicerrectora de Projecció Cultural i Universitat Oberta, Magdalena Brotons, ha explicado hoy en el Consell de Govern de la UIB los «pasos» de la institución para «recuperar cuatro cuadros donados a la UIB en 1988 por parte de los artistas Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto y Xavier Mariscal en el marco de la campaña Sa Canova contra Ravenna». La UIB ha emitido esta tarde un comunicado detallando la situación y en el que también aseguran que tienen previsto interponer una denuncia por la desaparición de dichas piezas.
La historia de los cuadros, explican, se remonta al año 1988, cuando el Grup d'Ornitologia Balear y una parte de la sociedad civil impulsaron esta campaña con el propósito de impedir la construcción de un complejo urbanístico por parte de la empresa Ravena en la finca Sa Canova, en Artà. El pintor Miquel Barceló promovió en ese momento que un colectivo de artistas donaran una obra original con el objetivo de hacer carteles y recaudar fondos para la campaña. Así, participaron seis artistas: Antoni Tàpies, Miguel Ángel Campano, el propio Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto y Xavier Mariscal. Los seis donaron una pieza a la Univeristat de les Illes Balears y «así lo reconocieron los artistas y así quedó reflejado en la prensa de la época que, no obstante, habló de una adquisición por parte de la UIB cuando, en realidad, se hizo una donación desinteresada por parte de los artistas».
El «incierto» recorrido de las obras
Desde la UIB han reconocido que, después de 35 años, «el recorrido que han hecho los cuadros es inicierto». Las obras de Campano y Tàpies están incluidas en el inventario artístico de la UIB y permanecen en la institución, cuentan. De hecho, el de Tàpies, señalan, preside la sala del Consell de Direcció. En cambio, apuntan que «no se tiene constancia documental» de las demás obras. «Tres de los cuadros, los de Sicilia, Broto y Mariscal, no se han podido localizar y el cuarto, la obra de Barceló, está en manos de una propietaria particular con la que la Universitat ya ha contactado», añaden.
«La Universitat tuvo la primera noticia de la existencia de un problema con los cuadros en febrero de 2023, cuando se supo que la obra de Barceló tenía que salir a subasta. La UIB requirió a la casa de subastas que penalizara la venta pública del cuadro y contactó con la persona depositaria», han recalcado.
Así las cosas, explican que «el Vicerectorat de Projecció Cultural de la UIB dio los primeros pasos para recuperar aquellas donaciones artísticas. Contactó con los cuatro artistas y todos confirmaron que la propiedad de los cuadros corresponde a la Universitat. Firmaron individualmente un documento en el que reconocen que hicieron la donación de su obra a la Universitat de les Illes Balears como parte de la campaña de denuncia Sa Canova contra Ravenna de 1988».
Con estos documentos, han avanzado, la Unviersitat «iniciará los pasos legales para recuperar este patrimonio universitario que es, al mismo tiempo, un patrimonio social vinculado a la historia de Mallorca». Por una parte, aclaran, la UIB ha «establecido contactos con la persona que actualmente tiene el cuadro de Barceló, quien se ha mostrado dispuesta a renunciar a él y a devolverlo a la UIB sin ningún tipo de contraprestación económica. Respecto a las otras tres piezas, la UIB asegura que tiene previsto interponer una denuncia por su desaparición.