La directora japonesa Naomi Kawase, la más reconocida de su país, ha sido acusada de abusar de su equipo de rodaje e incluso de llegar a agredir a varios de sus trabajadores, informaron hoy medios especializados en Hollywood. La noticia llega después de diversas denuncias, ocurridas desde 2015, en las que diferentes empleados de su productora Kumie alegaban abusos e intimidaciones por parte de la cineasta nipona. En mayo de 2019, un asistente de dirección ya afirmó que, durante la grabación de «True Mothers», Kawase le había propinado una patada en el estómago tras haberle comunicado que había que repetir una toma.
Después de ese incidente, según contó entonces la revista japonesa Shukan Bunshun, todo el equipo de fotografía de dicha producción decidió dimitir de sus respectivos cargos. No obstante, este semanario ya había documentado previamente un incidente similar producido en octubre 2015, cuando Kawase supuestamente dio varios puñetazos a un miembro de su equipo durante una reunión en la sede de la productora, ubicada en la ciudad de Nara (este de Japón). El empleado, que abandonó la empresa, llegó a confirmar que había sido agredido y se mostró con la cara amoratada, pero tan solo unas semanas después emitió un comunicado junto a Kumie en el que se informaba de una resolución amistosa entre las partes.
Envuelta en esta polémica que vuelve a acaparar los medios japoneses ahora, la directora estrenó el viernes la primera parte de su documental olímpico, «Official Film of the Tokyo 2020 Olympic Games Side A», que ha contado con una recepción muy limitada por parte del público. Kawase ganó el premio Cámara de Oro en el Festival de Cannes en 1997, convirtiéndose entonces en la cineasta más joven en conseguirlo. Además, fue nombrada embajadora de la UNESCO el pasado mes de noviembre después de más de 25 años de trayectoria en la élite del cine internacional, con obras que ponen el foco en la búsqueda de la identidad y los orígenes de sus protagonistas.