La pandemia supuso un punto de inflexión para todos. También lo fue en el caso del maestro Joan Company, que esta semana dirigió su último concierto del coro de la Orquesta Sinfónica de Galicia tras 24 años al frente de esta formación y sus dos filiales: las corales Juvenil e Infantil. «Ha sido una decisión mía, quería cerrar esta etapa de mi vida que han sido 24 años, son muchos viajes, muchos conciertos, pensé que era el momento de finalizar este ciclo y así lo comuniqué».
No fue una decisión fácil de tomar para el maestro, «son muchos los vínculos creados», confiesa Company, pero ni mucho menos tiene en mente retirarse del mundo de la música. De hecho, seguirá al frente de la Coral Universitat y, a partir de septiembre, será el director del coro de la Catedral, una experiencia que «tengo muchas ganas de iniciar, me hace muchísima ilusión», sostiene.
Vinculación
En este sentido, Company no se desvincula al cien por cien de los coros de la Orquesta Sinfónica de Galicia, «me han nombrado director honorario», cuenta. Eso significa que «seguiré ligado a este proyecto de manera puntual para hacer algún programa; para mí es un bálsamo dentro de lo que supone la tristeza de dejar este coro al que tanto quiero, no hay que olvidar que yo estuve con ellos desde que el coro comenzó, lo siento como si fuera una criatura mía, así que empiezo a sentir eso que llaman los gallegos que es ‘morriña'».
En el recuerdo se queda el último concierto, que tuvo lugar esta misma semana, en el que tanto el director de la orquesta, como los coristas, me dedicaron unas palabras». También lo hizo el público allí presente, que se puso en pie para, con sus fuertes aplausos, agradecerle este trabajo de casi 25 años, prácticamente toda una vida.