La escultura Usagi Kannon, de la reconocida artista japonesa Leiko Ikemura, ya luce en el Parc de la Mar de Palma. Se trata de una figura de bronce de casi tres metros y medio de altura y setecientos kilos de bronce que, para cualquier mallorquín bien podría recordar a un siurell con dos cuernos y con la tradicional falda de pagesa. Sin embargo, Ikemura no conocía ninguna de estas referencias, aunque, según ha confesado a este periódico, le parecen muy «interesantes» y «curiosas». La escultura permanecerá en el Parc de la Mar hasta agosto y después emprenderá un viaje a Inglaterra.
Esta pieza, que nació como figura de cerámica en Japón hace diez años, forma parte de un proyecto conjunto entre la galería Kewenig y el Casal Solleric. En este último espacio también han expuesto algunas pequeñas piezas de la creadora japonesa en la vitrina. De esta manera, en palabras de Aina Bausà, directora general de Arts Visuals de Cort, se plantea un «diálogo» e «increpa a los ciudadanos que pasen por el lugar y que se funde con la Seu. Nos invita a una experiencia estética accesible para todos», ya que el usuario puede meterse dentro, como si de un refugio o de una casa se tratara.
El regidor de Cultura, Antoni Noguera, ha destacado el acto de «responsabilidad social» y de «generosidad» por parte de la galería Kewenig por ceder esta pieza de «tan alto nivel artístico» para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de ella.
Por su parte, Ikemura ha explicado que la pieza invita a reflexionar sobre la «espiritualidad» desde una perspectiva "universal" y desde la "feminidad". Esta misma obra pudo verse en la última exposición individual de la creadora nipona en la galería mallorquina.