El pintor mallorquín Carlos Prieto ha presentado su obra al Papa Francisco, que ha bendecido el cuadro de una Virgen María llorosa inspirado a raíz del fallecimiento de María Crespo, mujer a la que estaba muy unido y madre de uno de sus mejores amigos. «Conocerle ha sido algo realmente maravilloso. Me ha cogido la mano mientras los pintores allí presentes le hemos cantado cumpleaños feliz», dice el artista, que ha podido conocer en persona al Pontífice, que cumplirá 82 años el próximo martes.
El artista Domingo Zapata ha facilitado la entrada a esta audiencia entre el Pontífice y Carlos Prieto, que lleva un año viviendo en Roma. La figura de María Crespo ha sido muy importante para Prieto, a la que consideraba una segunda madre. Durante su estancia en Roma, su mejor amigo, Marc Alcolea, le llamó para informarle de la enfermedad que afectaba a su madre. «En ese momento, empecé a pintar un cuadro de una virgen llorosa. Cuando lo acabé, ya había fallecido», dice Prieto.
Gracias a Domingo Zapata, Prieto ha podido llevar este cuadro al Papa para que lo bendiga «y después llevarlo a la familia de María Crespo». En este encuentro, que tuvo lugar el viernes, el Papa y los artistas han pintado un cuadro conjunto.
Con amor
«Le he explicado mi nuevo proyecto, que se titula D'amore si vive. Soy un pintor revolucionario en el amor. Es el sustento de todo en la vida. Se puede pintar desde las entrañas con amor», explica el pintor mallorquín.