Actrices sometidas a la dictadura de la báscula y los followers, directoras que apenas tienen ejemplos ente su género o productores que no reciben ni un solo proyecto escrito o dirigido por una mujer. Directoras, productoras y actrices se aliaron este jueves con sus colegas masculinos para analizar el papel de ellas en la industria audiovisual de las Islas.
Convocados por Woman Evolution Mallorca, este miércoles la sala de cines Arte Siete Fan acogió la primera edición del Foro Mujeres de Cine. La mesa de actrices contó con la participación de Pablo Castellano, Cristina Vittoria, Patricia
Villalón y Aina Zuazaga, que dejaron patente que se trata de «un sector muy masculinizado» donde siguen vigentes los prejuicios y los clichés sobre la estética. La aparición de las redes sociales ha empeorado la situación: «Puedes acceder a un casting a partir de los 60.000 followers». Eso sí, da igual su capacidad interpretativa, ya puede acceder al cásting. Patricia Villalón desafía los clichés con su alopecia universal y esgrimió su empoderamiento femenino al renunciar a llevar pelucas o elegir determinada vestimenta para reivindicarse como profesional en los castings.
Compañeros
Las directoras se aliaron con sus compañeros, respaldadas por las cifras. Tal y como señaló Victòria Morell, moderadora de la mesa, la Asociación de Cineastas de les Illes Balears (ACIB) cuenta con casi 70 miembros, de los que solo 16 son mujeres. Los directores Marga Melià, Marcos Cabotà, Alberto Echegaray y Miguel Verd coincidieron en la escasas presencia de féminas dirigiendo una película o un corto. «El 80 por ciento de alumnos de la escuela de cine eran chicos», recuerda Cabotà que, eso sí, «mis seis películas se las he tenido que vender a una mujer». Ellas están más integradas en la producción. Melià, por su parte, advierte de la necesidad de contar con mujeres al frente de una película para lograr «el fenómeno espejo. Necesitamos que las chicas se sientan reflejadas y sigan el ejemplo de otras directoras».
Otro tema es la ausencia de historias femeninas. «Los proyectos vbenían de hombres escritos por hombres y cuyos actores principales eran hombres», contó el director y el productor Miguel Verd. Falta mujeres que cuenten su propia historia. Eso sí, todos coincidieron ayer en que en los equipos no se echa a ninguna profesional atrás por su sexo.
El talento por encima de todo. Pero reconocen que faltan mujeres, sobre todo en determinados campos. Melià y Morell abogaron por la discriminación positiva hasta llegar a la igualdad real. «Estamos en igualdad de condiciones, no de oportunidades». Eso sí, se echó en falta el tema de la conciliación, uno de los caballos de batalla de las profesionales.
Los productores estuvieron representados por Paula Serra, productora de Nova Televisió, Diana de la Cuadra (Singular), Pablo Alcántara (Pauxa Producciones) y Deme Naranjo (Tinglao Producciones), que coincidieron en señalar un mayor predominio de las mujeres en este gremio. Sin embargo, en los últimos años se está viendo una irrupción de jóvenes en profesiones ‘masculinas', como iluminación. Desde el propio machismo de las mujeres que reclaman «cuatro actrices con el cuerpo bonito» se plantean también avances, como las series mallorquinas Amor de cans o Mai neva a Ciutat, donde el protagonismo es absolutamente femenino.
Pablo Alcántara concluyó, sobre la situación del audiovisual: «Las mujeres solas no vais a por cambiar esto, hay que ir todos de la mano».