La afición taurina de Mallorca volvió a brillar en Inca ocupando media entrada de los tendidos de la plaza de toros, con motivo del festival organizado por José Barceló ‘Campanilla' en homenaje al diestro ya fallecido Dámaso González.
Se retrasó el paseillo media hora por un aviso de bomba.
Las reses de la ganadería de Sonia González, con temperamento, fueron nobles permitiendo el lucimiento de los matadores.
El ya retirado de los ruedos el diestro José Ortega Cano intervino como director de lidia supervisando y dando unos muletazos al sobrero escuchando de fondo a Rocío Jurado.
Intervinieron en la lidia los subalternos mallorquines. Valentín Luján, Gabriel Pericás y Luís Germán.
Abrió la tarde el diestro mallorquín José Barceló ‘Campanilla', trasteando bien con el capote. Toreó bien con la muleta iniciándose con lances sentado en una silla como si de toreo antiguo se tratara. Cortó dos apéndices después de entrar a matar dos veces.
Finito de Córdoba se manejó mejor en la muleta que en la brega con el capote. Media estocada y dos orejas.
En el turno de Javier Vázquez demostró su maestría y años de profesión. Estocada y dos orejas.
Paulita sin duda el más artista de la tarde, destacó toreando muy lento con la muleta. Una estocada y descabello en la que cortó dos orejas y rabo.
De rodillas, El Capea recibió al quinto de la tarde al que también manejó muy bien en la muleta. Pinchó dos veces y a la tercera consiguió la estocada que le valió para cortar una oreja.
Le tocó el turno al hijo del homenajeado, el que brindó a su padre fallecido manteniéndose a la altura de sus compañeros. Una estocada y descabello para cortar dos orejas.
Cerrando el turno de actuantes, Alejandro Esplá por lopecinas bregó a su oponente.
Tuvo que manejar con suavidad la muleta para evitar la pérdida de las manos del animal. Pinchó al perder las manos la res y al segundo intento simuló con su sombrero la muleta estoqueando y cortando tres apéndices.
Ya entrada la noche se lidió el sobrero, por parte de los integrantes del cartel, destacando la actuación de Ortega Cano y el Niño de la Capea. Finalmente se indultó.