Casi como adentrarse en un álbum de fotografías familiar, un recorrido por los días que uno de los mitos de la música, Paco de Lucía, un revolucionario del flamenco, pasó en Mallorca. En realidad, fueron algo más que unos días, fueron doce largos años los que el músico residió en Mallorca, un lugar en el que el virtuoso de la guitarrista encontró su oasis para crear.
Este es el punto de partida de Paco de Lucía en la Isla. Una mirada íntima 2002-2014, una muestra que explora, a partir de instantáneas realizadas por su viuda, Gabriela Canseco (México DF, 1966), la relación de Paco de Lucía con la roqueta. La inauguración tendrá lugar este viernes por la tarde, a partir de las 20.00 horas. Ocupará el Aljub del Museu Es Baluard de Palma y se podrá visitarse desde este sábado, 13 de julio, hasta el próximo 25 de agosto.
El proyecto presenta cerca de un centenar de fotografías, un total de 88, de Paco de Lucía en Mallorca. Habrá más, otras estampas relacionadas con sus viajes a la Isla, así como algunos de sus objetos personales, que están conectados con su último disco, Canción Andaluza (2015), lanzado con posterioridad a su fallecimiento en 2014 en México, una escultura y una proyección donde aparece el músico grabando el álbum en Palma.
En este sentido, en la sala Aljub de Es Baluard también se exhibe un texto escrito por el periodista Andreu Manresa, director general del Ens Públic de Radiotelevisió de les Illes Balears (RTVIB-IB3) y gran amigo del guitarrista compositor. «Las imágenes, pulcras, devotas, hablan sin efectismo, solo son instantes, momentos y retratos directos sobre la vida lenta y tranquila del artista sin máscara ni distancia. Con los niños y los músicos, en casa, en el estudio, en las obras de su templo, la casa del Horizonte, en los altos de Palma, entre las montañas», relata uno de los escritos de Manresa.
El comisario de Paco de Lucía en la Isla. Una mirada íntima 2002-2014 es Tomeu Coll (Palma, 1981), reconocido fotógrafo que cuenta con una amplia trayectoria y ha desarrollado diferentes proyectos, tales como talleres, exposiciones y cursos en grandes capitales mundiales como Nueva York o Berlín, entre muchas otras urbes. Fue en uno de esos proyectos, con base aquí en la Isla, donde Tomeu Coll y Gabriela Canseco se conocieron. La conexión fue instantánea gracias a dos pasiones compartidas: la fotografía y, por supuesto, Paco de Lucía.
La muestra está organizada por el Club Ultima Hora Valores y cuenta con la colaboración de la Conselleria de Transparència, Cultura i Esports del Govern de les Illes Balears y Es Baluard.