Cameron Boyce murió tras un ataque de epilepsia. La familia del actor lo ha confirmado a varios medios norteamericanos que han señalado que «la trágica muerte de Cameron se debió a una convulsión como resultado de una enfermedad, y esa enfermedad era epilepsia».
Tras conocerse la noticia del fallecimiento, un portavoz de la familia comunicó que la estrella de Disney Channel «falleció mientras dormía por una convulsión generada por un una condición médica en curso de la que estaba siendo tratada», aunque no se había especificado la enfermedad. El forense del condado de Los Ángeles aún no ha establecido la causa oficial de la muerte.
Boyce, de 20 años, protagonizó la serie de Disney Channel Jessie y la película Descendants.
Adam Sandler, que trabajó con Boyce en la película Grown Ups y Grown Ups 2, le rindió tributo a través de las redes sociales. «Demasiado joven. Demasiado dulce. Demasiado divertido. Simplemente el chico más simpático, talentoso y decente que había», escribió Sandler en Twitter.
«Quería a este chico. Se preocupaba mucho de su familia y del mundo. Gracias, Cameron, por todo lo que nos diste. Había mucho más en camino. Nuestros corazones están rotos. Pienso en su increíble familia y les envío nuestras más profundas condolencias», añadió el intérprete. Por su parte, Disney Channel lamentó el deceso en Twitter: «Descansa en paz, estarás siempre en nuestros corazones».
Boyce nació el 28 de mayo de 1999 en Los Ángeles. Debutó en la actuación con nueve años, en la película de terror Mirrors con Kiefer Sutherland. Tras incursionar en la televisión, apareció en varias series de Disney Channel, como Jessie durante cuatro temporadas, Good luck Charlie, Shake it up y Gamer's guide to pretty much everything. También interpretó a Carlos de Vil, el hijo de Cruella de Vil, de 101 dálmatas, en el filme Descendants.