La figura de César Manrique (Arrecife, Lanzarote, 1919-1992), el emblema social, cultural y turístico de Lanzarote, une de forma directa a Mallorca y la isla a la que relanzó en todos los aspectos gracias a su obra. En el año del centenario del nacimiento del polivalente creador, cuyo arte se define como ‘total', los fondos de la Fundación a la que da nombre exhiben los lazos que, aunque no físicos, sí a nivel cultural unen a ambos archipiélagos e islas.
Ubicada sobre un río de lava petrificada, la Fundación César Manrique se ha integrado a la perfección entre el paisaje lunar de la isla que vio crecer al artista. Su obra plástica, escultórica y pública (arquitectura) fue clave para que Lanzarote fuera declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco (1993). En su santuario, la presencia isleña se palpa.
Mallorca
El catálogo de la Fundación presenta el Grabado número XII de la Serie Mallorca de Joan Miró (1973), pero también en las primeras estribaciones de la visita llama la atención el sello de otro genio que eligió Mallorca como foco de inspiración y fue admirado por Manrique. La litografía Avant la Lettre, del cartel para la exposición Joan Miró. Pintura, Sa Llotja (Palma, 1978) comparte espacio con L'Echelle, litografía de Antoni Tàpies (1968), otro artista vinculado estrechamente a Mallorca.
‘Bribón'
Por nuestras aguas también navegó el ‘Bribón', embarcación de cabecera en la Copa del Rey de vela para el rey don Juan Carlos . El diseño de su bandera fue obra de César Manrique, estrechamente vinculado a la Familia Real, pues además de impulsar el nombramiento de la reina Sofía como presidenta de honor de su Fundación, también dejó su huella en las embarcaciones patroneadas por don Juan de Borbón, abuelo del actual rey de España, Felipe VI.
No extraña ver a mallorquines visitando la Fundación César Manrique. Las rutas aéreas impulsadas por Binter con destino Tenerife o Gran Canaria desde Son Sant Joan han acercado un poco más a un artista y una obra imprescindibles para comprender la idiosincrasia de una isla que ha sabido resistir a la compleja orografía.
La ‘obra total' de Manrique traza nexos entre Lanzarote y Mallorca, dos islas que comparten mucho y que han servido de fuente de inspiración a genios como César o Joan Miró, unidos por el arte y la pasión por su entorno.