Carmen y Lola, la historia de amor entre dos adolescentes gitanas es la última historia de ficción de la directora Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968), un filme que ha contado con el reconocimiento de Cannes y el Festival de Cine Europeo, pero que hoy por hoy está en el ojo del huracán después de haber sido muy criticada por algunas asociaciones, como Gitanas Feministas para la Diversidad.
La polémica generada ha sido tal, que a la directora no le ha quedado otra que emitir un comunicado para defender su película, «hecha desde el amor» y para hablar del amor universal.
Echevarría sostiene que ha hablado de la raza gitana «desde el máximo de los respetos y del pudor, sabiendo desde los inicios que mi mirada hacia el universo gitano sería juzgada y no bien vista por los propios gitanos que han sido pisoteados y vapuleados por la sociedad generalista desde hace siglos».
La asociación tilda la película de ser estereotipada.
La cineasta cuenta que la historia está inspirada en una noticia que leyó en el año 2009 en un periódico de dos mujeres gitanas que se casaban y «entonces me imaginé lo que tuvieron que cruzar juntas, lo difícil que es sentirte diferente dentro de tu comunidad. Eso es la película. Ni más ni menos».
En el camino de producción de Carmen y Lola, sostiene que se reunieron con el Secretariado Gitano y con las Gitanas Feministas por la Diversidad, y «básicamente nos dijeron que era un tema que ellas no veían interesante. Sin leer el guion dieron por sentada la falta de veracidad y de respeto de nuestra historia. Pedimos ayuda solicitándoles una carta para las instituciones para poder llevar a cabo el proyecto. No contestaron. Así que decidimos ir a la fuente. Encontrar a las chicas lesbianas».
Echevarría ha dado voz a algunas chicas que le pedían: «Por favor, cuenta nuestra historia ya que nosotras no podemos». Pero, al hacerlo, ha explotado la polémica.
Se estrena el 7 de septiembre.