Existen determinados títulos que, con solo escucharlos, activan en nuestro imaginario la melodía que los acompaña. Cuéntame o Eva María son dos de ellos. Clásicos que trascienden en el tiempo y entre generaciones; la punta del iceberg de una carrera, la de la formación original de Fórmula V, que no por corta contó pocos éxitos. Este 2018 se cumplen 50 años de su nacimiento y, para celebrar la efeméride, la banda liderada por Paco Pastor emprenderá una gira por toda la geografía española. La primera parada: el 28 de abril en Trui Teatre de Palma.
Que el primer concierto sea en Mallorca no es gratuito.
—Para nada. Nuestro primer éxito nos sorprendió en Can Pastilla. Nosotros habíamos grabado un primer disco, y como no tuvo nada de éxito, nos fuimos a tocar a Palma, a una discoteca que se llamaba Los Rombos. Pero habíamos dejado grabados otros temas, y estando allí recibimos un telegrama que decía que La playa, el sol, el mar, el cielo y tú había entrado entre los diez primeros de la lista de superventas. Y terminamos el verano en Palma, pero tocando en Titos, Tagomago o Seargent Peppers, y conociendo a muchos artistas.
¿Qué le une a usted a la Isla, a nivel personal?
—La conexión emocional de los inicios. Esa ilusión virgen es para mí, y creo que para la mayoría de músicos, el momento más bonito de nuestras carreras. Y otra cosa importante: Fórmula V despega en Mallorca, pero también acaba allí, porque nos concedieron un premio que fuimos a recoger meses después de separarnos. Fue el último acto al que asistimos como grupo.
¿En qué consistirá el concierto del próximo día 28?
—Interpretaremos las canciones de siempre, las que el público está esperando, durante dos horas. Eso sí, la puesta en escena será totalmente actual, a nivel de efectos, iluminación y sonido. La gente se sumergirá en una nostalgia positiva, es decir, saldrá con la pilas cargadas, no diciendo: «Ay, ¿te acuerdas de cuando éramos jóvenes?».
¿Cómo se elige un repertorio como el de esta gira?
—Nosotros llevamos girando desde hace muchos años con la nueva formación. En este sentido, el espectáculo está rodado. Pero sí que hemos añadido algunos de esos temas que están en el subconsciente. Esos que los escuchas después de mucho tiempo y dices «¡Ahí va!», y te recuerdan a ese momento de tu vida, a ese verano o a esa fiesta. Eran la cara B de los singles.
¿Qué ha ganado y qué ha perdido la música en 50 años?
—Ha ganado en técnica, en virtuosismo; pero ha perdido en espontaneidad. Y fíjese lo que le digo: yo creo que el éxito de las canciones de Fórmula V y el porqué de su trascendencia tiene que ver con que eran canciones hechas con el corazón, sin pensar en el éxito. Y aquello que se hace de verdad, envejece muy bien.