En la Biblioteca de Catalunya de Barcelona se inaugura este martes la exposición 'Jaume Pla (Rubí, 1914 - Barcelona, 1995) i Camilo José Cela (Iria Flavia, 1916 – Madrid, 2002): units per la bibliofilia' que recuerda la fértil relación profesional entre el Nobel y el grabador. El montaje se podrá visitar hasta el 29 de julio.
«En la Biblioteca contábamos con el fondo de Jaume Pla, muy amplio, con grabados y sus matrices, así como correspondencia y cuantiosa documentación, que se ha ido ampliando con más matrices de grabados, maquetas, pruebas de edición, cartas, fotografías y documentos de proyectos editoriales», explicó Roser Pintó, comisaria de la exposición junto a Anna Gudayol.
«Cela y Pla colaboraron durante 16 años, nos queríamos sumar así, tardíamente, a la conmemoración del Año Cela y dar visibilidad a esa fértil colaboración», y apuntó que «se trata de una relación de dos personajes coetáneos, que pasaron la Guerra Civil en bandos contrarios, Jaume Pla tuvo que exiliarse, vivió en campos de refugiados y regresó a Barcelona de forma clandestina, mientras que Cela estuvo en el bando nacional».
La comisaria aclaró que «en todos los libros de bibliófilo más importantes de Cela siempre estuvo presente Pla», y recordó que «se conocieron en el año 1958, Jaume Pla, de 44 años, fue a encontrarse con Cela, de 42, en el hotel Colón de Barcelona, para pedirle permiso para publicar Viaje a la Alcarria». Pla pensó que se trataba de una buena obra para una edición de bibliófilo y la propuesta gustó a Cela, quien accedió, «pero quiso editarla él mismo desde Papeles de son Armadans, que quería transformar de revista a editorial». «Para preparar esas ediciones, Pla solía tomar un avión desde Barcelona y se reunían en una sala del aeropuerto de Son Sant Joan», desveló Pintó. El montaje que hoy se estrena incluye un apartado dedicado a esas sesiones. Un aspecto a resaltar es la correspondencia, entre los dos autores, que generó la preparación de las publicaciones. «Mallorca está muy presente en la exposición porque se trata el momento de conversión de la revista a editorial, a partir de aquí todos los libros se editarían en Papeles de son Armadans, desde la Isla, aunque se imprimían en Barcelona», expuso la comisaria.